Isa Pantoja, más alejada que nunca de Isabel Pantoja

Que Isabel Pantoja está atravesando el peor momento de su vida después de las acusaciones públicas de su hijo, Kiko Rivera, no es un secreto. Pero eso no le vale como excusa para tratar a su Isa Pantoja de la manera que lo hizo al negarse a hablar con ella cuando esta le llamó. Al menos así lo piensa. La tonadillera no quiso hablar con ella por teléfono, sí lo hizo alguien cercano a la cantante, pese a la preocupación que su hija siente al enterarse de todo lo que está sucediendo con su hermano mientras se encuentra participando en el reality «La casa fuerte».

Bien es cierto que hubiese sido una conversación pública al estar dentro del espacio televisivo, pero podría haberle dicho al menos cómo se encontraba para tranquilizarla un poco. La pequeña del clan, entre lágrimas, no se explicaba el rechazo de su madre y se preguntaba por qué hablaba con periodistas y con ella no. « No me esperaba esto de mi madre para nada. Es súper injusto. Prefiere no decirme nada a que salga su voz en la tele. Cuando es la primera cuando pasan cosas con mi hermano sí lo hace. Pero para hablar conmigo y decirme que está bien no puede», dijo.

Ante el feo de su madre , Kiko Rivera se pronunciaba para salir en defensa de su hermana y asegurarle que él si estaba para lo que necesitase. «Tu hermano me ha dicho que mientras él esté, nunca te vas a sentir sola», le confesaba Jorge Javier a Isa en directo a lo que ella contestaba: «Lo sé, e s la figura paterna que he tenido en toda mi vida».

Es raro que Isabel Pantoja no haya querido al menos saludar a su pequeña, que no ha salido en defensa de ninguno en esta guerra familiar. Hasta ahora, Isa Pantoja se había mantenido al margen de todo, intentando mediar entre ambos, pero puede que este feo haga que la balanza se incline más hacia el lado de su hermano, Kiko Rivera.

Hasta su prima Anabel Pantoja se ha pronunciado tras el rechazo de Isabel Pantoja. «Que rabia me da verte así. Por favor, deja de estar pensando y defendiendo, sigue tu concurso y recuerda por qué y por quién entraste », le decía después de que esta se pusiese a llorar por el disgusto.