Nuevo varapalo judicial para Yolanda García Cereceda

No es ningún secreto que, tras la muerte de Luis García Cereceda , la vida de su familia pasara a convertirse en un continuo conflicto que, aún a día de hoy, sigue vivo. El legado millonario del promotor de la lujosa urbanización de La Finca, valorado en más de 1.000 millones de euros, fue solo el comienzo de una prolongada guerra entre sus dos hijas, Susana y Yolanda García Cereceda .

Pero para comprender la situación actual de la familia y el entorno del desaparecido empresario, hay que echar la vista atrás, al año en el que, probablemente, se encuentra el detonante de la situación. Fue en 2008, cuando Francisco Amat , marido por aquel entonces de Yolanda -la menor de las hermanas- y padre de sus hijos, decidió pedirle el divorcio. Desde entonces su vida se convirtió en un calvario que no hizo sino empeorar tras la muerte de su progenitor en 2010. Todo este drama dio como resultado la incapacitación de Yolanda por «problemas psíquicos», y la pérdida de sus tres hijos

Dos años pasaron hasta que la menor de las hijas del empresario lograra «la reintegración plena de su capacidad para gobernar su persona y bienes », tal y como recogió en su día este periódico. Desde ese momento, Yolanda intenta recuperar el control de su vida y se enfrenta a su hermana ya que su padre decidió, antes de morir, dejar el 51 por ciento de las acciones de sus empresas a Susana y el 49 restante a Yolanda.

Esto permitiría a la mayor de las hermanas dirigir el imperio por tener la mayoría, cuya joya de la corona es Procisa , promotora de La Finca. Una entidad que se dividió en tres sociedades, La Finca Global Assets, La Finca Real Estate Management y La Finca Somosaguas Golf, acción que Yolanda demandó para que se declarara nula.

Ahora, El Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid ha dictado sentencia y ha «desestimado íntegramente la totalidad de las pretensiones de Yolanda García-Cereceda López». Así, la sentencia describe las actuaciones de la actual presidenta de La Finca, Susana García Cereceda, y sus esfuerzos por buscar un nuevo inversor, la entrada del grupo inversor Värde, el acuerdo de inversión y el proceso de escisión en las tres ramas de negocio de Procisa, «con total objetividad, como algo totalmente normal, bueno y sin ningún tipo de oscura intención u operación».

Este juicio, cuyas costas tendrá que afrontar completamente Yolanda, es ya el tercero consecutivo que pierde, teniendo en cuenta la petición de medidas cautelares contra su hermana. El anterior, el del Juzgado número 3 de Pozuelo, del pasado mes de febrero, trataba la presunta comisión de delitos de administración desleal contra su hermana, Francisco Peñalver y otros.