Yolanda García-Cereceda dice que Malú es la «testaferro» de Rivera en el contrato de alquiler de La Finca
La urbanización no comenta los términos del contrato: «Protegemos la intimidad de nuestros clientes»
A punto de cumplirse el 50 aniversario de la llegada del hombre a la luna cabe recordar un divertido chascarrillo que siempre se ha dicho en la exclusiva urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón, que decía que cuando un ciudadano viaja a la luna, desde allí ve dos cosas: la muralla china y la casa de Luis García Cereceda .
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Con casi 3.000 metros cuadrados construidos en un terreno de 14.000, esta propiedad cumple con todos los requisitos de una vivienda de gran lujo en la urbanización más elitista de Madrid: cuenta con un suelo de mármol con calefacción radiante, un sistema de seguridad por televisión, sensores magnéticos, además de cinco dormitorios, siete cuartos de baño, una sala de cine y otra con una mesa de billar. En 2014 salió a la venta por 25 millones de euros y, hasta que la inmobiliaria La Finca Real Estate consiguiera venderla, su precio por un año de alquiler era de 250.000 euros.
En esta casa viven Albert Rivera y Malú desde el pasado mes de marzo -tal y como informó «El Economista»- y, al parecer estarían pagando 3.500 euros al mes de alquiler, aunque fuentes vinculadas a La Finca Real Estate sostienen que esa cifra es «completamente irreal». Cuando esta noticia salió a la luz, la guerra entre Susana y Yolanda García-Cereceda , las herederas del promotor de La Finca, se encrudeció. El pasado 26 de junio, durante la junta de socios de La Finca, los representantes de Yolanda pidieron información sobre este arrendamiento y no obtuvieron respuesta, alegando desde la junta que no podían darle información sobre los contratos de sus moradores, siguiendo la máxima de confidencialidad y privacidad que La Finca garantiza a todos sus residentes.
Fuentes consultadas por ABC han asegurado que Susana sí dijo en la junta que no había ningún contrato de alquiler a nombre de Albert Rivera y, cuando se le preguntó si había alguno a nombre de Malú «guardó absoluto silencio» . Fue entonces cuando los abogados de Yolanda enviaron tres burofaxes destinados a Susana, al líder de Ciudadanos y a Malú -de los que no ha obtenido respuesta- donde le insta a su hermana, al político y a la cantante a facilitarle una copia del contrato para confirmar la «insignificante» cifra de alquiler.
Yolanda llama al timbre
Ante este nuevo silencio, la semana pasada Yolanda llamó al timbre de la casa donde vivió su padre. «Preguntó directamente por Rivera y el servicio le dijo que no se encontraba en casa en ese momento. Ella les dejó su teléfono, pero no ha recibido ninguna llamada por parte de Rivera, que el propio servicio reconoció que vive allí», explica una persona cercana a Yolanda, quien también asegura que la menor de las García-Cereceda « sospecha que el coste de alquiler de esa casa ha sido en realidad de cero euros y que Susana está haciendo gala de la tradición que existe en La Finca de tratar de forma exquisita a los políticos», como hizo su padre con su amigo Felipe González .
No obstante, fuentes próximas a Susana García-Cereceda aseguran a este diario que la empresaria ni siquiera conoce personalmente a Rivera «ni mucho menos es su amiga, como se ha dicho».
Según ha comprobado ABC, Yolanda García-Cereceda ha puesto por escrito que Malú es la «prestanombres o testaferro» de su pareja en el contrato de alquiler y se lo ha hecho llegar a Rivera. Fuentes cercanas a La Finca afirman que la cuantía del alquiler que estaría abonando Malú rondaría los 12.000 euros mensuales.
La estancia de Rivera en La Finca es temporal. Cuando el pasado marzo se mudó a esta urbanicación, la cantante firmó la escritura de su tercera casa . Una vivienda de 600 metros cuadrados en un terreno de 3.000 en la urbanización La Florida , que ahora mismo está reformando y a donde planea irse a vivir con Rivera cuando terminen las obras.
Rivera no firmó el contrato
Mientras, a Ciudadanos se le está atragantando este asunto, por la imagen, la estética que transmite un líder político residiendo en una mansión de esas características. Fuentes oficiales del partido naranja consultadas por ABC se han limitado a afirmar que «Albert Rivera no ha firmado ningún contrato de alquiler» sobre la casa en cuestión, por lo que no van a hacer comentario alguno respecto al coste del mismo.
La residencia de La Finca está muy lejos de las posibilidades económicas del líder de Cs , que en su declaración de bienes presentada en el Congreso recoge unos 90.000 euros anuales en ingresos; la propiedad de dos viviendas al 50% en Barcelona; 4.500 euros en una cuenta corriente; y dos hipotecas con un capital pendiente que asciende a 308.600 euros. Números rojos.