El cumpleaños más amargo del Príncipe Andrés
Otro amigo, el millonario canadiense Peter Nygard, está siendo investigado por drogar y abusar de varias adolescentes
El «hijo favorito» de Isabel II cumple 60 años este miércoles, 19 de febrero. Y no ondearán banderas en su honor. En vísperas de un aniversario tan redondo, el Príncipe Andrés ha visto cómo el «Daily Mail» desempolvaba unas viejas fotos que le sitúan en una mansión de las Bahamas, propiedad de Peter Nygard (78), diseñador y magnate de la moda canadiense –con una fortuna personal que asciende a 800 millones de euros–, y ahora acusado de drogar y abusar de varias adolescentes en el año 2000 en esa misma residencia.
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Las imágenes publicadas por el rotativo están tomadas en 1997 y en ellas no solo aparece el Duque de York departiendo alegremente con un bronceadísimo Nygard. Por allí también pululan sus amigos Pablo y Marie Chantal de Grecia , además de su exmujer, Sarah Ferguson, y sus hijas Eugenia y Beatriz de York .
La investigación está abierta y de momento nada apunta a que el hijo de la Reina de Inglaterra estuviera implicado en los delitos supuestamente cometidos por Nygard. Sin embargo, el mero hecho de que el multimillonario canadiense hubiera alcanzado acuerdos extrajudiciales con tres empleados que le acusaron de acoso sexual en fechas anteriores al año 2000, han vuelto a ponerle en el disparadero de la opinión pública.
La nueva política
Que este miércoles las banderas no ondeen para honrarle no tiene tanto que ver con el rosario de escándalos que desde hace años acompañan a Andrés de Inglaterra como con la nueva política de Downing Street : ya no es obligatorio que los edificios públicos en el Reino Unido rindan homenaje a los miembros sénior de la Familia Real en sus aniversarios.
Y precisamente la norma se estrena con quien vive sus horas más bajas tras haberse retirado de la vida pública. Su renuncia el pasado noviembre, una medida sin precedentes en la Corona, se produjo tras conceder una desastrosa entrevista a la BBC en la que intentaba limpiar su imagen, aunque más bien consiguió empañarla aún más. Fue incapaz de aclarar su postura respecto a los delitos de un amigo íntimo acusado de pedofilia y proxenetismo , y hallado muerto en su celda de una prisión federal de EE.UU. el pasado verano: Jeffrey Epstein . Tampoco pudo clarificar si mantuvo o no relaciones sexuales con una víctima –menor de edad– de Epstein.
Con permiso de la Reina
En un comunicado emitido hace tres meses por el Palacio de Buckingham, el Duque de York afirmaba que «me ha quedado claro en los últimos días que las circunstancias relacionadas con mi asociación con Jeffrey Epstein se han convertido en una interrupción importante para el trabajo de mi familia y el valioso trabajo que se realiza en las muchas organizaciones benéficas que estoy orgulloso de apoyar», por lo cual «le pregunté a Su Majestad si puedo alejarme de los deberes públicos en el futuro inmediato, y ella me ha dado su permiso».
El monumental escándalo supuso un nuevo varapalo para la Monarquía, sobre todo para la Reina, quien como madre se enfrentaba a la evidencia de que su «hijo favorito» estuviera involucrado en posibles hechos delictivos. Todo esto afecta además a su nieta e hija de Andrés, la Princesa Beatriz , quien ha tenido que posponer su boda con el empresario italiano Edoardo Mapelli Mozzi . Finalmente, el enlace se celebrará el 29 de mayo en la Capilla del Palacio de Saint James , donde se casaron la Reina Victoria y el Príncipe Alberto, pero se prevé que ante la delicada situación familiar será una ceremonia discreta y, por supuesto, sin cámaras de televisión.
Sin el ascenso a almirante
Antes de su retirada de la vida pública, estaba previsto que con motivo de su 60 cumpleaños Andrés fuera ascendido a almirante –los miembros de la realeza son considerados militares en servicio–; sin embargo, un portavoz de Buckingham Palace ha explicado que aunque el Príncipe, según la tradición, debería recibir «la promoción militar por su 60 cumpleaños», tras la decisión de «Su Alteza Real de retirarse de los deberes públicos en el futuro previsible , el Duque de York ha pedido al Ministerio de Defensa aplazar esta promoción hasta el momento en que Su Alteza Real regrese al servicio público».
Lo que no se sabe es cuándo regresará quien es octavo en la línea de sucesión al Trono británico... ni siquiera, si lo hará en algún momento. El miércoles, eso sí, solo las campanas de la Abadía de Westminster redoblarán en honor al Duque de York.