Marta Luisa de Noruega cae en una depresión
La hija de los Reyes Harald y Sonia sufrió el fallecimiento de su exmarido la pasada Navidad y mantiene una polémica relación con un Chamán
Marta Luisa de Noruega cerraba el pasado diciembre uno de sus años más complicados tras despedirse de su exmarido y padre de sus tres hijas, Ari Behn , que se quitó la vida a los 47 años el día de Navidad tras meses de lucha contra la depresión y las drogas. un duro golpe que la hija de los Reyes Harald y Sonia de Noruega recibió pocos meses después de confirmar su relación con el chamán Durek Verret , que no ha estado exenta de polémica . La princesa, que «renunció» a la Familia Real, ha sido acusada de seguir utilizando el título con fines comerciales.
Noticias relacionadas
Ahora, Marta Luisa, muy dada a compartir sus reflexiones y sentimientos a través de las redes sociales, ha compartido con sus seguidores el deteriorado estado anímico en el que se encuentra. La princesa confiesa que ha caído en una depresión , que tiene días buenos y días muy malos, contra los que lucha a diario, y se lamenta también por ser una especie de «carga» para su novio en estos momentos.
En la imagen que ha compartido junto a la reflexión la hermana de Haakon de Noruega aparece posando sonriente, con los brazos abiertos, frente a un fiordo, pero lo cierto es que en las últimas fotografías que han visto la luz durante sus vacaciones aparecía bastante decaída y desmejorada. «Algunos días son mejores que otros, y últimamente he tenido algunos días realmente malos. A veces todo se siente demasiado y abrumador y tiendo a caer en un pozo de desesperación, autocompasión y a sentirme como una víctima en todas las áreas de la vida», confiesa.
La princesa agradece el apoyo de las amistades que están ayudando a que salga del pozo: «Incluso con muchas personas apoyándome, parece que no puedo salir del pozo oscuro . Pero luego, tras subir esta colina, hay un cambio. Un amigo se acerca y le da la vuelta a todo y ves la belleza a tu alrededor de nuevo». Y reflexiona: «De repente reconoces la transformación. Todo cambia de víctima a dueña del mundo: tu mundo. Todos podemos hacer este cambio como la mariposa que sale de su capullo. Lo mejor es tener amigos con poderes espirituales para impulsarte y mover la energía para que puedas hacer el cambio».