María Pombo podría padecer esclerosis múltiple
La «influencer» María Pombo ha explicado en un vídeo de Instagram el motivo de su ausencia durante las últimas semanas
Hace unos días que la «influencer» María Pombo (25 años) desaparecía de Instagram, algo inusual en ella, cuyas redes sociales son su principal trabajo. Con cerca de un millón y medio de seguidores en este espacio virtual, que se han interesado sobremanera por su estado de salud en una época de tanta incertidumbre, la joven ha decidido sincerarse sobre los verdaderos motivos de su ausencia.
Lo ha hecho a través de un vídeo en Instagram, en el que María Pombo cuenta que hace unos días comenzó a sentir un hormigueo en algunas partes del cuerpo, un signo que le hizo ponerse en alerta, ya que su madre padece esclerosis múltiple y este es uno de los signos que presenta la enfermedad. «En mi familia estamos muy atentos a este tipo de síntomas y aunque no es una enfermedad hereditaria sí va en los genes, entonces tengo más probabilidades de tenerla yo que una persona sin antecedentes», comienza explicando María Pombo.
Fue entonces cuando María Pombo decidió ir al hospital, donde le realizaron gran cantidad de pruebas como «una resonancia cerebral, una resonancia medular una punción lumbar, pruebas de sangre... para cerrar un diagnóstico». La «influencer» explica que le diagnosticaron entonces mielitis, una inflamación de médula : « La esclerosis múltiple suele empezar por esas mielitis pero, como ya os he explicado, aún no tengo el diagnóstico al cien por cien y aún faltan unos meses».
Con la voz algo entrecortada, María Pombo cuenta que necesita unos días de desconexión porque aunque aún no tenga el diagnóstico está empezando a procesarlo todo y a hacerse a la idea. Y aunque se muestra algo nerviosa, ya que se trata de una enfermedad degenerativa, aclara. «Es una enfermedad que yo vivo muy de cerca en casa (...) es una enfermedad sobre la que se ha avanzado muchísimo a lo largo de los años y que sigue avanzando muchísimo y que no tiene nada que ver con lo que era hace 20 años», cuenta, tratando de ser optimista no solo por ella o su madre, también por personas que vivan esta enfermedad de cerca.
María Pombo , aunque sin un diagnóstico final, agradece conocer de cerca la enfermedad y haberle dado la importancia necesaria a los «hormigueos» que comenzó sintiendo recientemente y que, de no saberlo, seguramente habría pasado por alto. Y concluye: «Os quería poner en preaviso por si de repente me veis más desaparecida de lo normal o me notáis más rara porque mi mente va a estar en otro lado. Esto no quiere decir que esté sufriendo ni pasándolo mal ni nada, simplemente que estoy asimilando un poco todo esto».
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