María Pombo: «Llevo un año yendo al psiquiatra»
La influencer madrileña se sincera en una entrevista sobre los intensos meses que ha vivido después de conocer que espera su primer hijo y que padece esclerosis múltiple
María Pombo (25 años) está viviendo unos meses agridulces. El pasado 22 de junio, la influencer madrileña anunció que padece esclerosis múltiple, enfermedad que sufre su madre, Teresa Ribó. Pero el diagnóstico vino acompañado por la gran noticia de su embarazo junto a Pablo Castellano después de darse el «sí, quiero» el pasado año. Aún así, la joven es muy positiva.
En una entrevista reciente con el youtuber Luc Loren se ha sincerado sobre cómo se encuentra y, con motivo del Día de la Salud Mental -se celebra el próximo 10 de octubre-, ha confesado que lleva un año acudiendo al psiquiatra. El fin es ayudar a otras personas que, como ella, estén en su misma situación.
« Llevo un año yendo al psiquiatra , pero a mí me está tratando la psicóloga porque no estoy tomando ninguna medicación por ahora. Esperemos que no llegue a ello, pero si llego no pasaría nada», se ha sincerado María Pombo. Y ha añadido: «No voy porque estuviera mal o llorando por las esquinas. Voy porque es necesario cuidar la mente . Además creo que era importante para mí sentarme con alguien externo, que no fuera de mi familia, a contarle todo lo que estoy viviendo».
Decidió acudir al psiquiatra después de vivir un episodio desagradable en las redes sociales: «En ese momento yo no tenía esclerosis múltiple, pero los comentarios eran muy dañinos. Me decían: 'tu madre se merece la enfermedad que tiene', 'ojalá te mueras '... además ponían mi dirección y comentaban 'prepárate porque te va a pasar algo'... cosas muy duras».
Hasta ahora no se había sincerado sobre esto porque siempre ha pensado que al confesarlo, parece que se está quejando. Se siente una persona muy afortunada y no quiere que la gente piense lo contrario: «No es algo de lo que te tengas que sentir avergonzado, pero no lo he contado porque parece que no tengo derecho a quejarme, me da miedo que la gente piense que no valoro todo lo que tengo».
Y ha recalcado: «Siento que al estar en una posición de privilegio no tengo derecho a quejarme. Si notan que estás mal pueden ir incluso a por ti porque tu vida es maravillosa y te mereces que te vaya un poquito mal. Eso es un poco lo que siento en Instagram». Pese a que procura no quejarse, ha terminado confesando que han sido meses muy difíciles: «Con más ansiedad de lo normal. Han sido los mejores meses de mi vida, pero también los peores. El confinamiento fue muy estresante porque me llegaron dos noticias muy distintas, una muy buena y otra muy mala».