Madonna se rinde ante la asombrosa historia de Michaela DePrince
La cantante planea dirigir una película sobre la estrella de la danza, que logró escapar de la miseria de Sierra Leona desde que fue adoptada por un matrimonio estadounidense
![Madonna se rinde ante la asombrosa historia de Michaela DePrince](https://s2.abcstatics.com/media/estilo/2018/04/04/madonna-kdqC--1240x698@abc-kj0B--1240x698@abc.jpg)
Madonna ha regresado a su flamante hogar en la Rua das Janelas Verdes lisboeta después de un par de semanas entre Los Ángeles y Nueva York. A la reina del pop le ha faltado tiempo para dedicarse a una de sus actividades favoritas en Portugal : montar a caballo en el paraíso eco-chic de Comporta o en Regueros de Monsaraz .
Pero, sobre todo, la cantante de éxitos como ‘Like a virgin’ o ‘Material girl’ retorna a su casa europea con un proyecto cinematográfico bajo el brazo: dirigir una película sobre la joven bailarina Michaela DePrince , que tiene 23 años.
Su asombrosa historia conmueve a Madonna, quien ya ha llegado a un acuerdo con la MGM para poner en pie un largometraje basado en ‘ Taking flight ’ (‘Tomando vuelo’), el libro que refleja su increíble transformación.
Nacida en 1995, Michaela era una niña rota por la guerra de Sierra Leona : su padre resultó abatido en combate y su madre murió de hambre cuando ella solo tenía tres años. De modo que la infancia se reveló como todo un calvario para esta jovencita que languidecía en un orfanato del país africano, asolado por la destrucción y la ausencia de expectativas.
Pero todo dio un giro radical cuando un matrimonio norteamericano la adoptó y se la llevó a Nueva Jersey. Ya tenían 10 hijos, pero no dudaron en darle una esperanza.
![La bailarina Michaela DePrince](https://s3.abcstatics.com/media/estilo/2018/04/04/bailaria-michaela-kdqC--510x349@abc.jpg)
Entonces Michaela comenzó a mostrar sus dotes y sus cualidades bailando sobre puntas… y así hoy se encuentra completamente afianzada en la cumbre, pues brilla como la solista del Dutch National Ballet , con sede central en Ámsterdam.
El impacto de esta superación personal llevó a Madonna a implicarse en el asunto, muy probablemente porque le recordó a sus visitas a Malawi, donde ella adoptó a cuatro de sus hijos en los orfanatos de esa nación de escasos recursos (uno de ellos David Banda, que juega en las categorías inferiores del Benfica, el gran histórico del fútbol portugués, así como las dos pequeñas gemelas que colman su instinto maternal).
«El recorrido de Michaela me impresiona profundamente. Será un honor para mí filmar esa película , entre otras razones porque es una buena oportunidad para arrojar luz sobre Sierra Leona y para darle a esta gran bailarina la ocasión de convertirse en portavoz de todos los niños de los orfanatos africanos», ha escrito la diva estadounidense en las redes sociales.
«Nos quedamos inmediatamente fascinados por la historia de esta joven, así que tampoco nos extraña que Madonna haya desarrollado semejante pasión», añade el productor Leslie Morgenstein refiriéndose a la estrella de uno de los últimos videoclips de Beyoncé , donde quedan patentes sus cualidades para la danza en la traslación visual de ‘Lemonade’.
![Madonna con sus seis hijos](https://s3.abcstatics.com/media/estilo/2018/04/04/madonna-hijos-kdqC--510x349@abc.jpg)
No puede olvidarse que la artífice de éxitos mundiales como ‘Vogue’ o ‘Ray of light’ escribió, produjo e hizo de narradora en el documental ‘I am because we are’, estrenado hace una década y que se centra en el horror de los menores con sida que malviven en los orfanatos de Malawi, un territorio que la sobrecogió con sus lecciones de humanidad en medio de la pobreza.
Por tanto, las inquietudes actuales de la cantante de 59 años no tienen nada que ver con las que experimentaba en la época en que protagonizó películas frívolas como ‘Who’s that girl’.
El proyecto acerca de Michaela DePrince ha hecho que Madonna aparque la recreación cinematográfica de la novela ‘ The impossible lives of Greta Wells ’, de Andrew Sean Greer, que relata los avatares de una mujer que viaja en el tiempo (de 1985 a 1918, y de ahí a 1941) antes de poner el foco en su hermano gemelo, Félix, quien se paseaba en público rodeado de compañía femenina, cuando en realidad estaba loco por un hombre.
Greta era una fotógrafa que vivía en el Greenwich Village neoyorquino en 1985, el año en que el rostro negro del sida se encarnó en la muerte del actor Rock Hudson, primer icono mundial en sucumbir a tan terrible enfermedad. El novio de Greta la deja por otra chica y su hermano gemelo, Félix, muere tras caer infectado por el VIH.
De nuevo, Madonna se interesó por el tema a causa de su implicación emocional, pues vivió de lleno los estragos del sida en los años 80, cuando no era más que una aspirante a estrella que se divertía en las noches de Manhattan, especialmente en los clubs para homosexuales.
Como le ocurrió a Patti Smith con Robert Mapplethorpe , la cantante perdió entonces a su mejor amigo, Martin Burgoyne , víctima de aquella epidemia maldita. También a su profesor de baile Christopher Flynn le diagnosticaron esta dolencia.
Mientras bullen todos estos planes en la mente de Madonna, le encanta vagar por los rincones con encanto de la Lisboa más auténtica, ya que se deja seducir por los misterios de la Alfama, con sus cuestas empedradas y la ropa colgada en los balcones.
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