Isabel Aristrain, la persona de confianza en Madrid para las grandes fortunas extranjeras

Hija del empresario siderúrgico José María Aristrain, esta madrileña de 27 años ha fundado MIA Life Experiences, una plataforma que ofrece experiencias de ocio, real estate y servicios en la capital

Isabel Aristrain, en un momento de la entrevista con ABC JOSÉ RAMÓN LADRA
Angie Calero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hace cuatro años, cuando Isabel Aristrain ocupaba un puesto en el sector de la banca, gozando de estabilidad y con posibilidades de promocionar, nada le hacía presagiar que terminaría creando MIA Life Experiences , pionera en implementar el asistente personal veinticuatro horas, reuniendo así todos los servicios de un concierge en una misma plataforma. Todo empezó cuando Aristrain captó la necesidad de muchos conocidos extranjeros que se iban a instalar en Madrid y le pedían consejo sobre zonas de la capital donde buscar casa. Les empezó a guiar en sus necesidades más básicas y cada vez las consultas fueron más recurrentes. Así encontró el filón para montar su empresa que, dos años y medio después, ya cuenta con 230 clientes, a los que da asistencia las veinticuatro horas del día.

De raíces vascas y andaluzas, Isabel Aristrain es la segunda hija del empresario siderúrgico José María Aristrain , fruto de su primer matrimonio con María Palma . La visión para los negocios la ha heredado de su padre, aunque ella misma aclara que «nunca» ha utilizado su apellido en beneficio de su empresa. «MIA siempre se ha autofinanciado y surgió con unos ahorros que yo tenía», apostilla. Aunque prefiere no hablar sobre la situación fiscal que atraviesa su padre , a él y a otras personas de su entorno ha acudido para pedirles consejo sobre su empresa. «Nadie me ha ayudado económicamente ni yo he pedido que lo hicieran. Esto era una aventura que yo tenía que emprender y correr el riesgo», asegura.

Cuenta que todo comenzó como un concierge. «A nuestros clientes se les asigna un asistente personal las veinticuatro horas al día durante toda la semana, algo revolucionario porque en España no existía», dice Aristrain a ABC. Y, como el cliente siempre manda, poco a poco fue abriendo más líneas de negocio. Por una parte está el club de MIA Life Experiences, donde los socios pagan 100 euros al mes y pueden ampliar sus contactos, tanto a nivel profesional como personal. «Además, también tienen un asistente, que les viene muy bien a empresarios o directivos que no quieren que su secretaria de la oficina les gestione su agenda personal y prefieren delegar en nosotros». Por otro lado, también crean líneas de negocio para empresas que delegan en ella sus eventos, las agendas de sus directivos o el merchandising. Pero la parte más fuerte en cuanto a inversión es su línea de real estate . «Guiamos al cliente desde que llega hasta que se va. Le hacemos un business plan de su casa, ya sea para comprar como primera vivienda, para sacarle rentabilidad o simplemente para alquiler de larga estancia». Todos los clientes que alquilen un piso de más de 1.500 euros, tienen acceso gratis al club, donde se pueden beneficiar de sus descuentos y beneficios. De esta forma, Aristrain pretende «brindar experiencias de vida a ejecutivos y particulares mediante el ocio, real estate y servicios a empresas para ahorrarles tiempo y coste».

«Utilizar el nombre de mis clientes para que mi empresa crezca sería un auténtico error»

Resulta imposible tirarle de la lengua y conseguir algún apellido extranjero de renombre que confíe en ella para gestionar su agenda y su día a día. «Utilizar el nombre de mis clientes como enlace para que MIA crezca sería un auténtico error», matiza. Por eso, su principal estrategia para darse a conocer se reduce a la discreción y el boca a boca: «Nuestra principal promoción ha sido que nos recomienden y que el cliente esté más que satisfecho. No quiero que mi cliente llegue a los sitios y sea uno más. Por eso hicimos unos meses de prueba con proveedores y todos los servicios: tintorería, estética, hoteles, restaurantes… Para estas cosas soy muy detallista y exigente porque los clientes de MIA tienen un poder adquisitivo alto y si hay un error tonto probablemente ya no confíen más en ti».

Cliente latinoamericano

Unos clientes que rondan entre los 28 y los 36 años , que «requieren muchísima atención» y que buscan anonimato. La mayoría son extranjeros, en concreto latinoamericanos, que vienen a Madrid para estudiar en el Instituto de Empresa (IE) o directivos y ejecutivos que han decidido establecer su residencia en nuestro país. «El español también está empezando ahora a confiar en nosotros», apunta. Y es que con MIA lo que Aristrain quiere conseguir es que la gente confíe en ella en su día a día, «ya sea para la necesidad más básica, como puede ser que alguien que vaya a tu casa a hacerte la manicura u organizarte una fiesta , pasando por comprar una casa o contratar a una niñera ». Así, MIA pretende ser el punto de referencia en Madrid para todo lo importante que sucede en la vida de sus clientes. ¿Y por qué es tan importante tener un asistente a tiempo completo toda la semana? «Porque es imprescindible conocer los gustos y preferencias de los clientes, porque ellos delegan cualquier gestión en nosotros. Por ejemplo, si quieren comprar una casa, nosotros ya sabremos qué zonas prefieren y el tipo de inmueble que buscan», responde.

Después de dos años y medio con MIA Life Experiences, el balance que hace Aristrain es muy positivo. «Lo dejé todo por esto, y eso siempre da miedo al principio. Supone muchísimo trabajo, pero estoy muy contenta», reconoce. «En mi casa me han inculcado desde pequeña mucha disciplina y mis padres siempre nos han transmitido que, si te aventuras en un negocio, tienes que ser consecuente y buscarte todas las posibilidades para seguir adelante. Por eso nunca me he hecho eco de ser hija de un importante empresario industrial». El «buen feeling» que tiene con sus clientes, el saber perfectamente lo que quieren —desde un viaje en avión privado, un barco para fondear en las Baleares o una casa estupenda— es algo que también le debe a su familia . «Eso sí me ha ayudado. Mis clientes no tienen que explicarme lo que quieren porque yo ya lo sé ».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación