La lujosa vida en Londres de Sofia, hija de Roman Abramovich, mientras su padre se muda a Tel Aviv
El oligarca ruso se ha visto obligado a abandonar la capital inglesa tras perder su visado, mientras su hija publica a diario imágenes de sus rutinas en Instagram
Roman Abramovich ha sido protagonista muy a su pesar de las malas relaciones entre Reino Unido y Rusia. El oligarca ruso, dueño del Chelsea FC , se ha visto obligado a cambiar Londres por Tel Aviv tras ver cómo las autoridades británicas le denegaban el visado. Y mientras él se instala en Israel , su hija Sofia Abramovich disfruta de su día a día en la capital inglesa.
A sus 23 años, la joven acaba de graduarse en Económicas y ha compartido en Instagram una de las imágenes de su fin de estudios: con un vestido negro y junto a una compañera vestida de rojo, empuñando una botella de champán. Y es que Sofia, como cualquier joven, disfruta de la fiesta sin pudor.
Sofia es la tercera hija de Roman Abramovich y su segunda mujer, Irina, y llegó a Londres junto a sus padres en el año 2003, tras pasar su infancia en Rusia. De hecho, tal y como apunta el «Daily Mail», la joven representó al país en varias competiciones deportivas y se desconoce si ha sufrido los mismos problemas que su padre para renovar su visado.
En su cuenta de Instagram demuestra que está acostumbrada a una vida de lujos en la que abundan las vacaciones exóticas. Algo normal tras vivir en una casa valorada en 20 millones de euros situada en Sussex y tras acudir a los colegios privados más exclusivos de Londres junto a sus hermanos, Anna y Arkadiy. De hecho, en alguna ocasión ha hecho gala de su nivel de vida contando en las redes sociales cómo llegaba al colegio en helicóptero desde su casa .
Según los medios británicos, Sofia dejó atrás la vida campestre cuando accedió a la universidad. También cambió el helicóptero por un Range Rover blindado con chófer y la mansión familiar por una mansión en Belgravia .
El ojito derecho de papá
Ibiza, Maldivas, Tokio... No hay destino ni capricho que se resista a Sofia. Y todo ello sufragado por su padre, quien dicen tiene devoción por su pequeña. Así lo demostró en el 18 cumpleaños de la joven, cuando organizó una fiesta de cumpleaños para su hija en Under The Bridge , el club que posee en los bajos de Stamford Bridge , estadio del Chelsea. Según publicaron entonces los tabloides británicos, la fiesta congregó a 500 personas y costó alrededor de 30.000 euros. Un desembolso menor, teniendo en cuenta lo que el ruso ha llegado a pagar por los caballos de su hija.
Dora , Billy Fraulein y Zanzibar . Así se llaman las monturas de Sofia Abramovich, una orgullosa amazona que ha participado en torneos en España o Mónaco. Se cree que el oligarca ruso llegó a pagar hasta tres veces el precio de mercado de uno de los caballos, que rondaba los 500.000 euros, tras pedírselo su hija.
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