Inés Arrimadas: ser madre en la alta política
La líder de Ciudadanos se suma a una larga lista de mujeres que tuvieron que compaginar sus embarazos con una estresante vida en el mundo de la política
En pleno confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus llegó anoche al mundo Álex , el primer hijo de Inés Arrimadas (38 años) y su marido, Xavier Cima (42). Así lo confirmó la política a través de las redes sociales. «¡Qué ganas teníamos de verle la carita! Estamos inmensamente felices y muy emocionados por este gran regalo que nos ha dado la vida. Ha ido todo muy bien y estamos en perfecto estado . Ahora disfrutaré de unas semanas de permiso de maternidad para poder dedicar toda la atencion a nuestro niño», escribió junto a una tierna imagen de las manitas de su bebé.
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La líder de Ciudadanos se suma a una larga lista de mujeres que compaginaron sus embarazos con una estresante vida en el mundo de la política. Su compañera de partido Begoña Villacís hizo campaña electoral embarazada de su tercera hija fruto de su matrimonio con el abogado militar Antonio Suárez-Valdés , quien siempre ha permanecido en un segundo plano respecto a la carrera política de su mujer. Villacís -que trabajó hasta el día antes de dar a luz- se cogió la baja por maternidad, pero no desconectó del todo pues estuvo presente en todas las reuniones donde era necesaria su presencia. E incluso se saltó el permiso de maternidad para acudir un pleno.
La política madrileña no fue la primera que se enfrentaba a una campaña electoral embarazada . Susana Díaz también pidió el voto en las últimas elecciones autonómicas andaluzas con un avanzado estado de gestación. La socialista dio a luz a su segundo hijo tres semanas antes de que el Gobierno de Pedro Sánchez decretara el estado de alarma en todo el país.
También la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría dio a luz a su primer hijo con 40 años, y a nueve días de celebrarse las Elecciones Generales del 20 de noviembre de 2011, comicios que dieron el triunfo al PP.
En abril de 2018, Pablo Iglesias e Irene Montero anunciaron que estaban esperando «dos criaturas» que nacieron de forma prematura con solo seis meses de gestación. Leo y Manuel tuvieron que ingresar en el hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón de Madrid, lo que obligó a sus padres a abandonar su actividad política para volcarse en los niños. Nueve meses después de dar a luz a sus mellizos, la portavoz de Unidos Podemos anunció que volvía a estar embarazada , esta vez de una niña.
Su compañera de partido Carolina Bescansa desató las críticas en enero de 2016 al presentarse en el Congreso con su bebé de seis meses. Durante más de cuatro horas de sesión, el pequeño Diego se paseó por los brazos de casi todos sus compañeros de partido, sentados en escaños contiguos. La presencia del pequeño causó revuelo en el hemiciclo y se convirtió en el tema más comentado entre periodistas y diputados. Los flashes de los medios congregados se dispararon cuando Bescansa comenzó a darle el pecho en plena sesión. Incluso subió con el bebé en brazos hasta la Mesa en cada una de las votaciones.
Carmen Chacón quien, además de convertirse en la primera mujer ministra de Defensa, también fue la primera ministra que daba a luz durante su cargo, un niño llamado Miquel . La política catalana accedía a su cargo embarazada de siete meses, lo que fue muy difundido por la prensa europea.
La maternidad de otra ministra de Defensa también fue ampliamente comentada por lo insólito de su caso dentro de la política española. María Dolores de Cospedal tuvo a Ricardo , su único hijo, soltera y mediante fecundación in vitro. La política, que por entonces tenía 41 años, estaba separada de su primer marido, compañero de oposición, con el que sólo estuvo tres años casada y de cuyo matrimonio no nacieron hijos. Fue la propia Cospedal quien habló del tema en una revista femenina, explicando que llevaba años soltera, que ya había recibido la anulación eclesiástica de su matrimonio y, tras esperar cuatro años una adopción de un niño o niña búlgara que nunca pudo ser , decidió someterse a ese tratamiento.
Esa misma opción la eligió su compañera del partido, Alicia Sánchez Camacho , quien pocos meses antes de cumplir los 40, daba a luz a Manuel . La política catalana, que en ese momento era directora general del Instituto Nacional de la Seguridad Social, aseguró en un principio que el «donante había sido anónimo» pero, siete años después, se conoció el nombre del padre: Manuel Pimentel , ex ministro de Trabajo. La información salió a la luz tras presentarse una demanda judicial de mutuo acuerdo de reconocimiento de paternidad.