Los incondicionales junto a los que Álex Lequio encaró la enfermedad
En los últimos dos años ha contado con el apoyo de su prima Celia, su hermano Clemente y su novia Carolina
Cuando Ana Obregón y Alessandro Lequio emprendieron ayer desde Barcelona el camino de vuelta hacia la cruda realidad que va a suponer para ellos regresar a Madrid sin su hijo Álex , a Celia Vega-Penichet Obregón le saltaba desde la capital un recuerdo de hace dos años en su cuenta de Facebook. En la imagen aparecían ella y su primo sentados en un banco de una calle de Nueva York . Era 2018 y, por aquel entonces, Celia, que es abogada de profesión, preparaba unas oposiciones, pero hizo un parón en el estudio para acompañar a Álex durante su tratamiento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center . «Recuerdos de todo lo que luchaste en Nueva York y luego en Nueva Jersey, ¡y lo bien que lo pasamos!», escribió Celia en su cuenta de Instagram junto a esta evocación. Meses después, parecía que el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio había superado lo peor de la enfermedad y tomaba el camino de vuelta a España.
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Álex se reencontró con su familia y continuó con sus proyectos profesionales . La enfermedad le dio un respiro que le permitió conocer a la joven empresaria catalana Carolina Monje , quien pasó a ser uno de sus principales puntos de apoyo junto a su prima y su hermano Clemente Lequio . Juntos dieron la bienvenida al 2019 en una fiesta en la casa de la familia Obregón en Costa de los Pinos (Mallorca), una celebración con la que dejaron atrás el año de lucha que Álex había tenido que afrontar. Unos días felices, llenos de vida y de ansia por el tiempo que tenían por delante.
Un gladiador
Pero el cáncer que padecía Álex Lequio era de los más complicados y meses después tuvo una recaída. Una vez más, él y sus padres encabezaron la primera línea de una batalla en la que siempre estuvieron Celia, Clemente y el resto de sus familiares como fieles escuderos . Una lucha en la que Carolina no se quedó atrás . Tanto es así que hace unos días se la pudo ver en un balcón del hospital Quirónsalud de Barcelona (ciudad donde reside) compartiendo un paréntesis de risas con Ana Obregón .
Cuatro días después de la muerte, al margen de la tragedia que están viviendo la actriz y el aristócrata italiano, Celia, Carolina y Clemente lloran la muerte de Álex. Consideran que durante los dos últimos años su hermano, primo y novio ha enfrentado la enfermedad como un auténtico gladiador, con valentía y dignidad . «Te quiero. Todos te quieren Álex y créeme que jamás serás olvidado », dijo ayer Clemente en instigara. Los tres están rotos por dentro. Consideran que su muerte ha sido muy injusta, pero, como escribió Celia hace unos días, aunque Álex ya no esté con ellos, siempre va a ser «eterno».
