El Rey Guillermo de Holanda suscita la polémica por su afición a la cacería
El marido de Máxima de Holanda cierra durante tres meses el parque público Kroondomein Het Loo para disfrute individual de la actividad cinergética
Como si se tratara de un «dejà vu», la sociedad se rebela contra una Casa Real por la afición a la cacería de uno de sus miembros; y no, no se trata de la monarquía española. El Rey Guillermo de Holanda ha suscitado la polémica por convertir durante tres meses el parque público Kroondomein Het Loo en su «coto privado de caza».
Noticias relacionadas
Tal ha sido la repercusión que el asunto ha sido llevado la Cámara de Representantes holandesa. Carola Schouten , ministra de Agricultura y Naturaleza, ha pedido que esta reserva natural permanezca abierta en otoño -del 15 de septiembre al 25 de diciembre-, que es cuando se lleva a cabo esta actividad cinergética «real».
Pese al malestar generado, los documentos presentados omiten cualquier palabra relacionada con la caza, ya que según la Casa Real holandesa, el parque se cierra para «cuidar de la fauna» .
Día del Príncipe
Esta afición del marido de Máxima de Holanda se remonta a un acto de la monarquía holandesa. Según marca la tradición, el segundo martes de septiembre el Rey desfila por las calles de La Haya, en lo que se conoce como el Día del Príncipe, para celebrar el año parlamentario de su país. Tras esta inauguración, el monarca suele invitar a algunos amigos, entre ellos, el círculo famliar Orange-Nassau.
En cualquier caso, el pueblo holandés reclama la privatización de esa zona ya que, aunque es parte del dominio de la corona, los ciudadanos «pagan cientos de miles de euros anuales para su mantenimiento»; por tanto, y según la diputada animalista Femke Merel (PvdD), se considera «parte del Estado holandés».