EL PULSO DEL PLANETA

Los guapos consiguen siempre las mejores mesas

Un documental británico concluye que los restaurantes sientan en lugares preferentes a los clientes atractivos

Una joven es servida en un restaurante de Liverpool EFE

LUIS VENTOSO

En el arranque de enero estuve de cumpleaños. Estirándonos un poco, fuimos a un bonito restaurante de Chelsea a festejar, aunque la tacada de años que caía resultaba ya un poco intimidatoria . Había varias mesas libres, pero la maître, una polaca afable, nos plantó tras un ficus, de tal manera que no éramos visibles por parte de quienes entraban. No le concedí importancia, incluso pensé que lo hacía buscando nuestra intimidad de pareja… Todavía no había visto el documental « Los trucos del negocio de los restaurantes », de Channel 4. Con un experimento de campo y varias entrevistas han tratado de demostrar que los restaurantes sientan en sus mejores mesas a las personas más guapas y ocultan a los menos favorecidos cerca de los baños, o en las esquinas.

El reportaje arrancó con un experimento. Enviaron a un grupo de modelos a tres restaurantes londinenses en boga . Por supuesto, los maîtres los sentaron siempre en mesas estelares. Tras ellos, acudieron a los mismos locales uno de los presentadores del programa y un amigo. El presentador, Adam Pearson, sufre una deformación facial por neurofibromatosis. Acabaron siempre en el punto más ignoto de los comedores. En una de las ocasiones, al principio incluso les dijeron que no había sitio.

Simon Rimmer, un chef televisivo, dueño de un restaurante en Manchester y que también copresenta el programa, explicó que se trata de una pauta universal: « Todos los restaurantes tienen sus mesas de oro, donde sientan a los clientes mejor parecidos . Atraen a la gente y tú haces más caja, por eso los colocas donde se les pueda ver».

Neil Gill, del Season Kitchen de Londres, concuerda: « A todo el mundo le gusta que lo asocien con la gente cool y bien parecida . Los clientes quieren ir donde están ellos». Los guapos tienen también muchas más posibilidades de acabar frente a las cristaleras que dan a la calle. Pero al presentador con el problema facial que se vio desplazado a mesas traseras esta pauta estética no le hace gracia: «Es lamentable. La próxima vez que te sienten al fondo ya sabes por qué».

La guapura no solo funciona en los restaurantes. La Universidad de Texas hizo un estudio con graduados MBA y concluyó que las diferencias salariales entre los más y menos atractivos eran de entre el 10 y el 15%. Una cara agradable facilita mejores empleos, más ingresos y una pareja más guapa . Solo habría una excepción: la lamentable situación de muchas mujeres en grandes corporaciones. Según un libro de Michelle Miller, una graduada de Stanford que trabajó en JP Morgan, las empleadas especialmente atractivas se ven perjudicadas en su carrera, porque sus superiores tienden a no tomarlas del todo en serio y creen que son menos fieles a la compañía que compañeros menos vistosos.

En China, el país que todo lo hace a lo grande, hasta los batacazos bursátiles, un restaurante de Zhengzhou lanzó en 2014 una oferta por la que daban el menú gratis a los más guapos . Lo decidía un jurado de cirujanos plásticos. En Francia se ha detectado también el fenómeno de ventanas para los más pintones.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación