La divertida escapada de Madonna a un parque acuático del Algarve
Llevó a su hijo David Banda a Albufeira para que celebrase su decimosegundo cumpleaños
A sus 59 años, Madonna se lo está pasando en grande durante su estancia en Portugal. Su hijo adoptivo David Banda celebraba el pasado domingo su decimosegundo cumpleaños, de manera que la reina del pop le hizo un regalo muy especial.
Cual «road movie», ambos «reclutaron» a las gemelas Stella y Estere , de cinco años, para lanzarse por la autopista Lisboa-Faro con la intención de convertir en realidad uno de los sueños del chaval, inscrito en la Academia del Benfica, el histórico equipo de fútbol cuyas instalaciones se ubican al otro lado de Lisboa, en Seixal. Y es que al jovencito le encantan los delfines , de modo que le llevó a ZooMarine, el espectacular parque acuático de Albufeira, uno de los epicentros de ocio del Algarve.
Para que nadie les molestase, la cantante de «Like a virgin», «Material girl» o «Ray of light» ordenó a su equipo de asesores que se pusiera en contacto con la dirección del enclave. Objetivo: cerrarlo al público mientras la armónica familia se encontraba allí. Así fue que Madonna se encontró pululando por las instalaciones, disfrutando como si ella misma fuese una niña. Se zambulleron en el agua y nadaron junto a los delfines, tal cual puede comprobarse en el vídeo que la diva estadounidense compartió a través de una conocida red social.
«Felicidades a mi querido bebé», escribió la admiradora de Almodóvar, quien también difundió un corto vídeo de su hijo realizando una versión de su éxito «Holiday» (1983) a lo largo del trayecto que une la capital portuguesa con el sur del país, un verdadero paraíso vacacional. Una versión en plan informal, claro. Tal vez para celebrar que su vida ha dado un giro de 180 grados desde que su famosa madre le eligió para adoptarle en Malawi.
Madonna ha regresado hace unos días de una visita relámpago a Nueva York. Entre sus actividades en suelo norteamericano, destaca la entrevista que concedió a Jimmy Fallon , uno de los presentadores estrella de la televisión de su país.
Vida sin Trump
La acreditada «businesswoman» aprovechó la ocasión para proclamar ante sus compatiotas que vive lejos de Donald Trump . « Ahora vivo en Lisboa , donde encuentro una energía muy inspiradora», explicó mientras se preparaba para imitar en tono jocoso a Kim Kardashian .
Esta circunstancia es otro ejemplo más de que ella se muestra encantada con esta etapa portuguesa, fraguada al calor del modelo Kevin Sampaio y que de momento nos la presenta instalada en la suite más cara del lujoso Hotel Pestana Palace. Un escenario donde se «cuece» su tercera película como directora, «Loved», en la que pretende volcar su preocupación por los derechos civiles, en general, y homosexuales, en particular. Todo porque la historia que se propone adaptar a la gran pantalla se basa en el personaje de un gay atormentado a causa de su doble vida.
Se trata de la adaptación de la novela «The impossible lives of Greta Wells», de Andrew Sean Greer, protagonizada por una mujer que viaja en el tiempo (de 1985 a 1918, y de ahí a 1941), sin olvidar a su hermano gemelo, Félix, quien se paseaba en público rodeado de compañía femenina, cuando en realidad estaba loco por un hombre. Greta es una fotógrafa que vive en el Greenwich Village neoyorquino en 1985, el año en que el rostro negro del sida se encarnó en la muerte del actor Rock Hudson, primer icono mundial en sucumbir a tan terrible enfermedad.
El novio de Greta la deja por otra chica y Félix muere a causa de esa plaga . Consecuencia: cae en una profunda depresión. Le recomiendan entonces un médico que pone en práctica una terapia electroconvulsiva y ella se sumerge sin rechistar. Como resultado, se despierta en la segunda década del siglo XX, con las mismas personas alrededor pero en circunstancias muy distintas: su hermano gemelo vivía, pero no se atrevía a asumir su homosexualidad.
Madonna vivió de lleno los estragos del sida en los años 80, cuando no era más que una aspirante a estrella que se divertía en las noches de Nueva York, especialmente en los clubs para homosexuales. La cantante perdió entonces a su mejor amigo, Martin Burgoyne , víctima de aquella epidemia maldita. También a su profesor de baile Christopher Flynn le diagnosticaron esta dolencia.
Eran los peores años del sida, hoy una enfermedad más controlada gracias a los avances de la ciencia. Pero Madonna no puede olvidar cuánto ha sufrido en su vida por causa de esa plaga, de manera que el personaje de Félix en «The impossible lives of Greta Wells» solo podía conmoverla. Además, la diva se ha distinguido por arremeter contra la homofobia en numerosas ocasiones.
El proyecto se «cuece» en Lisboa justo cuando se acaba de celebrar el Festival de Cine Gay. Su director, Joao Ferreira, explica a este periódico: “Sabemos que Madonna ultima los detalles de una película con una conexión gay. Ella es uno de los grandes iconos mundiales para los homosexuales, no podemos olvidarlo”.
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