La despedida «online» de Julio Iglesias a su suegra: «Gracias por tantas cosas»
Paula Bakker, madre de Miranda, falleció esta semana tras una larga enfermedad. Admiradora del cantante, fue una abuela omnipresente para los hermanos Iglesias-Rijnsburger
Miranda Rijnsburger (54 años), esposa de Julio Iglesias (76), está de luto por la muerte de su madre, Paula Bakker, quien falleció este pasado martes a causa de una larga enfermedad de la que no han trascendido más detalles y a la que llevaba tiempo intentando vencer. La mujer del cantante estaba muy unida a su madre, que vivía desde años en Miami con toda la familia, formada por la pareja y sus cinco hijos: Miguel (22), Rodrigo (2); las gemelas Victoria y Cristina (18) y Guillermo (12).
Paula, natural de Leimuiden (Holanda), quedó viuda en 1990, cuando perdió a su marido, a consecuencia de un tumor cerebral, con 48 años. Wim, que así se llamaba, conoció a Paula cuando tenía 16 años. Trabajó en las salas de máquinas de buques transoceánicos y recorrió el mundo entero. Ella pertenecía a una gran familia, tenía 15 hermanos. «Se podía pasar seis meses en alta mar. Incluso una vez estuvo un año. Mi madre siempre lo esperó. Era el gran amor de su vida», contó Miranda en exclusiva en una entrevista a «Vanity Fair».
Se casaron a los 22 años y, cuando ella nació, tres años antes que su hermana, su padre dejó el mar. Miranda quedó huérfana de padre con 24 años. Desde entonces, madre e hija se volvieron inseparables. Paula, a la que todo el mundo describe como una mujer muy generosa, cariñosa y discreta, vio crecer a sus nietos a los que ha estado muy unida desde que nacieron y a los que pudo transmitir muchas de las costumbres de su cultura holandesa .
«Un ángel»
Ellos han querido rendirle un último homenaje a través de sus redes sociales. « Sé que nos cuidarás a todos , te amaré por siempre», expresaba Victoria, una de las gemelas, junto a una fotografía de ella y sus hermanos junto a su abuela. Cristina, por su parte, escribió: «Anoche el cielo ganó un ángel». Ambas se referían a Paula como «oma», que en holandés significa abuela.
Victoria y Cristina Iglesias eran las grandes desconocidas de la familia hasta hace un año cuando cumplieron su mayoría de edad, el 1 de mayo de 2019. Desde entonces, los medios, tanto americanos como españoles, no las pierden de vista y siguen de cerca sus pasos en el mundo de la moda. Desde pequeñas vivieron ese ambiente a través del ya desaparecido diseñador dominicano Óscar de la Renta, al que llamaban tío.
Su padre Julio Iglesias, poco activo en las redes sociales, contestó al mensaje de Victoria con un «tu padre está muy orgulloso de ti». También él quiso sumarse al dolor familiar y homenajear a su suegra a través de sus redes sociales. «En estos tiempos donde la vida se para, como si quisiera decirnos lo frágil que somos. En estos tiempos donde se van seres queridos sin apenas poderles decir “gracias” por tantas cosas, por tantos momentos inolvidables, sin ni siquiera poder decirles “adiós” y sin ni siquiera poder cogerles la mano en la despedida para decirles “gracias, gracias, gracias, gracias” por última vez, me acuerdo cuando hace 57 años escribí esta canción. Para todas las familias que han sufrido la pérdida de alguien queridísimo y para todas las familias que están sufriendo esta terrible soledad: mi cariño para siempre», escribía el cantante acompañado de uno de sus grandes éxitos « Siempre hay por qué vivir , por qué luchar».
Paula Bakker tal y como confesó su hija era muy fan de su yerno antes incluso de ser familia. Su despedida fue en la más estricta intimidad y sin la presencia de toda la familia Iglesias-Rijnsburger, confinados en su mansión de la isla Indian Creek (Florida) por el COVID- 19.
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