Coronavirus

María Teresa Campos: «No me puedo poner ni un tinte ni cortarme el pelo»

La presentadora de televisión cuenta en una entrevista el cuidado que tiene su hija Terelu Campos para que nadie se acerque a ella, tengan o no mascarilla

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María Teresa Campos GTRES

ABC

Después de que María Teresa Campos estallase en directo, sin saberlo, contra las críticas hacia su nieta Alejandra Rubio por parte de los colaboradores del programa «Sálvame», la presentadora de televisión ha concedido una entrevista este miércoles a la revista «Lecturas» para relatar su calvario en esta situación tan excepcional que vive el mundo por la panedemia del coronavirus .

María Teresa Campos se encuentra confinada en casa de su hija Terelu Campos y con la asistenta, a la espera de que la crisis sanitaria que vive el país termine. « Estoy angustiada », admite la presentadora de televisión, que es paciente de riesgo. Por eso toda precaución es poca y no ha salido desde que se decretó el estado de alarma para no correr ningún riesgo, como así le aconsejó su médico. Solo lo hizo en una ocasión. «Ya llevaba días oyendo hablar del virus y me di cuenta de que salir a la calle era peligroso », dice.

Al principio del confinamiento estuvo con su otra hija, Carmen. Terelu Campos estuvo grabando varias cosas, por lo que ninguna de sus hijas quería que corriese ningún riesgo. Cuando pasó un tiempo prudencial, se trasladó a la casa de su otra hija, con la que se encuentra desde entonces. La colaboradora de «Viva la vida» se encuentra volcada en el cuidado de su madre , como así cuenta la propia presentadora de televisión: «Estoy súper cuidada, tanto que no quiero ni mirarme al espejo, porque como Terelu no deja que entre nadie en esta casa, ni con mascarilla ni sin mascarilla, no me puedo poner un tinte ni cortar el pelo».

Terelu Campos tiene mucho miedo de que le pase algo a su madre: «Lo pasa mal. Es como si hubiera asumido esa responsabilidad. ¡Es tan cuidadosa! A ver como lo digo, me dan ganas de llorar. A ella le aterroriza que a mí me dé algo. No puedo entrar en contacto con nadie que haya estado en la calle ni entrar en la cocina. Con la persona que yo me he traído, con Sonia, sí porque lleva confinada conmigo en mi casa desde el principio».

Pese a los angustiosos momentos que están viviendo y su miedo, María Teresa Campos cree que es una privilegiada: «Creo que los que todavía estamos con salud en casa somos unos privilegiados . ¡Lo que nos está pasando es una cosa terrible! ¡Me ha dado una pena la cantidad de personas que han muerto, y las que yo conocía… y familiares de amigos!».

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