Carminho, encantada de gustarle a Sara Carbonero
La cantante portuguesa invita desde ABC a la periodista a asistir a su concierto en Lisboa el 27 de Noviembre
«Flashback» a 2012: Doña Letizia , cuando era Princesa de Asturias, en el concierto que ofreció Carminho en el Teatro Circo Price de Madrid . Y ahora, tres años después, la cantante portuguesa vuelve a saltar a la palestra porque Sara Carbonero dijo hace unos días que su música era «perfecta para una tarde de domingo lluvioso».
La periodista, en excedencia de Tele 5, no pudo resistirse a escribir este mensaje en una red social desde su domicilio en Foz, la exclusiva zona de Oporto donde Íker Casillas y ella han alquilado un piso de lujo a razón de 6.000 euros al mes .
Desde sus ventanales, puede verse el cercano Océano Atlántico . Y efectivamente las gotas de agua resbalaban por su ventana en el momento en que sonaban las canciones sedosas de una de las mejores fadistas de la actualidad, integrante de un triunvirato de oro en el que la acompañan Ana Moura y, cómo no, Mariza .
ABC quiso conversar con Carminho a este respecto, y ella nos recibió encantada en el café de unos amigos suyos en la Alfama , el barrio más característico de Lisboa.
« No conozco todavía a Sara Carbonero personalmente, pero quiero transmitirle que le agradezco mucho que le gusten mis discos. Desde aquí, quiero invitarla a venir junto a Íker a mi concierto en Lisboa el 27 de noviembre», declara esta mujer menuda que se transforma en una dama vaporosa en cuanto sube al escenario, como pudo comprobarse hace unos meses en el Festival de Fado de Madrid .
Carminho dio un giro a su carrera cuando su compañía, Warner, la encaminó hacia un dueto con Pablo Alborán . «Perdóname» se convirtió en un gran éxito y en su puerta de entrada en España.
Desde entonces, sólo ha hecho que progresar, tal cual se pondrá en práctica a finales del mes próximo en la Praça de Touros de Campo Pequeno , un lugar emblemático para quienes se encuentran ya en el olimpo reservado a los artistas más populares con raíces portuguesas.
Ella es hija de una cantante de la Alfama, Teresa Siqueira, antigua dueña de una de las casas de fado más conocidas de la ciudad , Embuçado, ya extinta.
Ahí mamó el arte del sentimiento, la necesidad de cantar a flor de piel, como requiere el género de verdad. « Beatriz da Conceiçao fue mi gran maestra», prosigue antes de rememorar el día que conoció a la gran Amália Rodrigues . «Fue allí, en la casa de fado, donde la vi. Siempre admiré su coraje, su capacidad para hacer lo que de verdad quería . Fue así que paseó el fado por el mundo. Su belleza radicaba en la seguridad que destilaba como mujer independiente».
Carminho se muestra muy respetuosa con la esencia del fado, pero tampoco dudó a la hora de experimentar una noche junto al músico electrónico Nicolas Jaar : «Él estaba actuando en Lisboa y alguien le puso un disco mío. Le gustó mucho y vino a verme a Mesa de Frades, la casa de fado donde solía cantar . Allí me sorprendió diciéndome si me atrevería a unirme a él en escena. Acepté inmediatamente».
Una actitud que resume su disponibilidad para ensanchar en ocasiones el género , pues ha osado incluso presentarse ante el público con un batería y todo, algo impensable en la tradición del fado.
Otro hito en su carrera vino representado por la invitación que recibió, también en la capital lusa, para colaborar en directo con el mismísimo José Carreras . Una velada de la que guarda un recuerdo imborrable.
Lo que está claro es que esta mujer lleva el fado en la sangre, y su autenticidad se transmite en cada una de sus interpretaciones. Mucho más en directo .
Tanto es así que asevera de forma categórica: «El fado es una forma de vida». Es su vida, como reflejan sus tres álbumes hasta la fecha. «Fado», «Alma» y «Canto».
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