La caída a los infiernos de Jonathan Rhys Meyers por culpa del alcohol
Pese a la gran cantidad de éxitos cinematográficos y televisivos que guarda en su haber, el actor británico no logra superar una adicción por la que ha estado ingresado en varias ocasiones en centros de rehabilitación
Jonathan Rhys Meyers vuelve a ser noticia y no gracias a su trabajo como actor. Un altercado del protagonista de «Match Point» a bordo de un avión ha sido el último capítulo de un camino lleno de problemas con el alcohol , que tristemente el británico no puede superar.
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Todavía en el imaginario colectivo están aquellas fotografías de Rhys Meyers, que interpretó a Enrique VIII en « Los Tudor », en las calles de Londres en un estado lamentable. El actor apareció con los ojos hinchados y rojos, una camiseta gris llena de manchas y una botella de vodka. No se inmutó en utilizar el tapón de la botella como vaso improvisado para seguir ingiriendo alcohol. Unas imágenes que, por cierto, sirvieron de prueba para multar al actor con 1.000 euros por emborracharse en la vía pública .
From hunk to drunk! Shocking pictures of pissed up Jonathan Rhys Meyers looking unrecognisablehttp://t.co/aJBGF4uj9g pic.twitter.com/yOqLbSLFmC
— Daily Star (@Daily_Star) 17 de mayo de 2015
La estrella irlandesa de 37 ha estado en rehabilitación en varias ocasiones después convertirse en un personaje popular por su papel en la película «Quiero ser como Beckham». Hasta tres veces ha recibido tratamiento en el centro de rehabilitación de lujo de Promises, en los años 2005, 2007 y 2009. Centrado en su trabajo y gracias al apoyo de su mujer, Mara Lane, parecía que Rhys Meyers había dejado atrás estos problemas. Hasta ahora.
La propia Lane ha confirmado en Instagram el incidente que su marido ha protagonizado a bordo de un vuelo entre Los Ángeles y Miami el pasado domingo, cuando, según los medios británicos, gritó que «iba a pedir el divorcio» y mostró un comportamiento «errático» que «intimidó al resto de pasajeros». Además, según testigos presenciales, «pidió una bebida tras otra» e incluso exigió «embarcar antes que las personas con necesidades especiales».
En un comunicado publicado en la red social, Lane ha querido desmentir las informaciones de que Rhys Meyers había vuelto a caer en la bebida tras el aborto que sufrió su mujer a principios de año. Además, la joven ha explicado que su marido llevaba 8 meses sobrio y ha querido dar las gracias por el apoyo de los fans en tan duros momentos.