La ex de Berlusconi le olvida en brazos de una cantante de izquierdas

Es la historia de amor más inesperada del verano en Italia, de la que se hacen eco todos los medios. El semanario «Oggi» publica fotos de las vacaciones de la exnovia de Silvio Berlusconi (83 años), Francesca Pascale (35), y la cantante romana Paola Turci (55), simpatizante de la izquierda y quien en 2011 le dedicó el tema «Tienes que marcharte». En una de las fotos aparecen intercambiándose besos y gestos de cariño, «pruebas inequívocas de su amistad «muy especial». Se encuentran a bordo de un yate en las aguas del Cilento (Campania), un destino muy popular este verano. Para completar su reportaje, «Oggi» informa que el yate de 25 metros de eslora alquilado por la Pascale y Turci tiene un costo de unos 60.000 euros por semana.

La misma revista está siguiendo los pasos de la pareja en las últimas semanas. Al publicar las primeras fotos de ambas el pasado julio, «Oggi» afirmaba que «después del largo amor con Silvio Berlusconi, ahora Francesca Pascale es inseparable de su amiga íntima Paola Turci, con la que comparte la lucha a favor de los derechos de los homosexuales y de las familias arcoiris». También el líder de Forza Italia, ha rehecho su vida: el ex primer ministro tiene una nueva novia, Marta Fascina (30), originaria de Melito Porto Salvo (Calabria) y diputada de su mismo partido en el Parlamento.

Cuatro meses atrás se formalizó la ruptura de Berlusconi y la Pascale, a través de un comunicado de prensa de Forza Italia, en el que se subrayaba que entre ambos «sigue existiendo una relación de afecto y amistad verdadera y profunda». Ese comunicado oficial sirvió para poner fin a los continuos rumores de frialdad y distanciamiento de una pareja cuya historia de amor comenzó formalmente en el año 2011.

Silvio Berlusconi tiene fama de ser siempre muy generoso con sus novias y amantes, y así lo ha sido con Francesca Pascale. Su acuerdo de separación se cerró con un cheque de 20 millones de euros y otro de un millón al año en concepto de manutención. Además, su ex tendrá derecho a seguir viviendo en Villa María, que el magnate y político italiano le compró en Casatenovo (Milán) en 2015.