Belén Esteban: «Espero que los que me critican no se atraganten con las uvas»
Hay quien cree que la colaboradora solo es una chica ordinaria que grita en la tele, pero cabría recordar que «Sálvame» recibió este año uno de los Premios Iris
Belén Esteban es la gallina de oro de Telecinco por las impresionantes audiencias que logra en cada uno de los programas en los que participa. Dar por muerta a «la princesa del pueblo» televisivamente es algo impensable para Mediaset. Y eso que el mayor valor de Belén Esteban es contar historias. Es la mejor contadora de historias de la televisión en España. Lo importante no es tanto lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. Y funciona mucho mejor enfadada que contenta. Con enemigos que sin enemigos. Aunque sean mindundis.
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Hay quien cree que Belén Esteban solo es una chica ordinaria que grita en la tele, pero cabría recordar que «Sálvame» recibió este año uno de los Premios Iris . La colaboradora no dudó en defender su programa de las voces más críticas: «A Sálvame siempre se le exige más, y eso nos ha hecho más fuertes. Que nos den un premio a nosotros es un milagro. Han tenido que pasar once años para que la Academia nos reconozca algún mérito...», afirmó entonces la colaboradora.
Este miércoles, la televisiva ha concedido una entrevista con la revista «Semana» en la que desvela sus planes para esta Navidad. «Somos muy tradicionales así que la pasaremos en familia y con amigos». Además, también ha hablado sobre su mayor deseo para este 2020. «Lo que quiero es ser madre. Miguel también tiene mucha ilusión , pero dice que esté tranquila, que si se puede bien y si no, pues nada».
Belén Esteban ha dejado un espacio de la entrevista para tratar otras cuestiones más controvertidas , como su reciente victoria judicial contra el que fuera su representante durante años, Toño Sanchís . «Ha sido un año complicado. Yo he seguido todos los pasos legales y lo único que sé es que cuando le den una fecha tiene que abandonar su casa o ejecutarán el desalojo».
Y del padre de su hija y su actual mujer, Jesulín de Ubrique y María José Campanario , prefiere no hablar. «Antes era yo la que hablaba de ellos y ahora son ellos los que hablan de mí. Nada más que decir». Y al igual que se ex, prefiere no hablar de sus detractores: «Que se tomen bien las uvas y no se atraganten», ha zanjado.
