Decoración
Consejos para que la primavera y el buen tiempo se instalen dentro de nuestra casa
Desde abrir las ventanas, hasta llenar las estancias de flores y plantas, también podemos apostar por el color o introducir alguna pieza de fibras naturales
La casa debe adaptarse a cada estación con una decoración que se ajuste a las necesidades de la temporada y la convierta en el refugio perfecto en cualquier momento del año. Este cambio de 1armario deco' pasa por guardar la ropa de cama de invierno, cambiar las telas pesadas por otras ligeras y frescas, decir sí a las flores y a las plantas y aplicar una pincelada de colores alegres, llenos de vitalidad. Te contamos cómo conseguirlo, paso a paso.
1. Redistribución primaveral
La opción más sencilla para poner un hogar en 'modo primavera-verano' es dar una vuelta a la distribución existente , que potencie la sensación y la ilusión de estrenar casa. Bastará con quitar el orejero del lugar preferente del salón y dejarlo en un segundo plano, incorporar a la mesa de comedor una silla de la cocina que imprima movimiento y un toque ecléctico, o ir más allá y mover el sofá al centro del salón, siempre que los metros cuadrados lo permitan.
2. 'Flower power'
Tanto naturales en jarrones situados estratégicamente sobre la mesa de comedor, en el dormitorio o en el recibidor, para dar la mejor bienvenida, como en las telas que visten las ventanas, las paredes o la cama. Se llevan los papeles pintados y las telas con estampados XL, que convierten las estancias en auténticos jardines. En función de las dimensiones del espacio, se puede apostar por un ‘total look’ o por introducir pequeños toques de atención.
3. Un toque de verdor
Como la idea es trasladar la frescura y la vitalidad del exterior dentro de la vivienda, nada mejor que recurrir a las plantas para lograrlo. Además de muy decorativas, las plantas aportan frescura, vitalidad y un agradable olor a 'verde'. Las más instagrameables son la hoya Kerri (una mini con forma de corazón), el ficus robusta, la Dracaena y la Monstera. Cuatro especies fáciles de cuidar, aptas para principiantes.
4. 'Indoor y outdoor'
En primavera y verano la casa vive de puertas para fuera, incluso cuando se trata de un piso urbano. Por eso, los límites entre el exterior y el interior deben difuminarse con muebles aptos para ambos espacios, capaces de convertir el salón o el comedor en un rincón paradisiaco, o abriendo las puertas y trasladando la vida al aire libre dentro de casa.
5. A favor del color
Aunque los neutros sean tendencia de decoración y los tonos intensos llevan la sofisticación y el glamour a cualquier rincón, el buen tiempo es sinónimo de una paleta cromática alegre, positiva y rebelde , en la que no puede faltar el azul (un color marinero que puede vivir en la ciudad), el amarillo o el verde. El rosa merece una mención aparte porque se mueve igual de bien entre estaciones.
6. Fibras vegetales
Ratán, yute, mimbre, coco… Las fibras naturales , un 'must' en la decoración actual, encuentran en el verano su estación preferida. Sostenibles y muy cálidas, crean hogar con su sola presencia. Perfectas para rebajar la intensidad de los colores vitaminados de esta época, aportan calma y un encantador aire boho, que recuerda a Coachella (la edición para 2022 ya tiene fecha). Desde piezas principales hasta lámparas, alfombras o cestos, encajan bien con todos los estilos y no tienen problemas de adaptación. Así cuando llega el frío, el cesto con flores, alberga la leña y las piñas para la chimenea.
7. Tejidos naturales
Algodones y linos sustituyen a los edredones nórdicos y a las mantas de lana y el terciopelo, aunque este siempre tiene un rincón en la casa, aportando frescura a los interiores. Los visillos en colores claros son los nuevos aliados para vestir las ventanas, mientras que las fundas naturales, lisas o con alegres estampados, hacen lo propio con la cama.
8. Las alfombras también son para el verano
¿Adiós alfombras? ¡No! Estamos ante uno de los accesorios 'deco' con más posibilidades para crear hogar. Es el momento de lavar y guardar los mullidos y calentitos diseños de lana y pelo largo y vestir los suelos con diseños vinílicos , tan resistentes como decorativos, o de fibras vegetales, como yute o sisal, materiales que transpiran y ayudan a regular la humedad ambiental.
9. Cambio de accesorios
Para lograr que la casa posea el espíritu de la primavera y el verano, no es necesario cambiar la decoración de interiores de arriba abajo, A veces, simplemente hay que renovar los cojines que visten el sofá para acercarse. Desde modelos lisos que apuestan por el color como principal reclamo para el buen tiempo, hasta diseños con motivos típicos de esta época, como los marineros, los florales o los de animales exóticos. Para potenciar su efecto, nada mejor que mezclar tamaños y formas. Eso sí, como norma general, el número ideal es siempre uno mas que el número de asientos.
10. Pasión artesanal
La artesanía es un valor añadido y en primavera y verano saca toda su artillería decorativa, llevando a casa ese aire imperfecto y diferente, capaz de hacer que cada espacio sea único. La cerámica en forma de jarrones, platos y adornos invita a tardes de playa o a una casa de pueblo, rústica y acogedora.
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