Urkullu tiende la mano y apela a la unidad para superar la crisis y «fortalecer el autogobierno»

El Gobierno vasco se encuentra ya en pleno funcionamiento. Los once consejeros escogidos por Iñigo Urkullu para el que será su tercer mandato han jurado el cargo esta mañana en el palacio vitoriano de Ajuria Enea. A todos ellos ha advertido el lendakari que se avecina un «camino complicado» que, no obstante, afronta con «optimismo»: « Sabemos lo que es levantarse una y otra vez —ha manifestado—. Es hora de unir fuerzas. Es lo que la sociedad nos pide y lo que debemos pedir a la sociedad».

El presidente del Ejecutivo vasco ha apelado este martes a la «unidad» para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus, así como para «garantizar un nuevo futuro para Euskadi» . La coalición de PNV y PSE basó precisamente su programa de Gobierno en la «reactivación económica» tras la pandemia, pero no dejó de lado la necesidad de avanzar en el ámbito del autogobierno y de culminar la reforma del Estatuto de autonomía. «Nuestra responsabilidad y determinación es sumar fuerzas», ha aseverado.

De la misma forma, ha «tendido» la mano a los partidos del Parlamento de Vitoria para «fortalecer el autogobierno». Urkullu ha enfatizado la necesidad de «escuchar, atender y sumar» para responder a las «necesidades, demandas y deseos de la sociedad vasca».

La búsqueda de un «mayor y mejor» autogobierno implica también avances en materia de traspasos de competencias. Una negociación de la que se seguirá encargando Josu Erkoreka a pesar de que dejará de liderar el departamento de Autogobierno —desde ahora asumirá la primera vicepresidencia y la cartera de Seguridad—. «Todavía están pendientes de realización una treintena de transferencias que han de ser llevadas a cabo para que el cumplimiento del Estatuto pueda darse por efectivo», ha manifestado el líder nacionalista.