Primera cumbre PNV-PSE el lunes para conformar un «Gobierno sólido»

El objetivo es disponer cuanto antes de un Ejecutivo para afrontar la crisis sanitaria

Josu Erkoreka (i), Iñigo Urkullu e Idoia Mendia EFE

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Delegaciones del PNV y del PSE se reunirán la mañana del próximo lunes para «abordar la conformación de un Gobierno sólido» . Según informaron ayer los nacionalistas, el objetivo es disponer cuanto antes de un Ejecutivo estable que permita «afrontar la superación de la pandemia » provocada por el coronavirus.

El del lunes será el primer encuentro formal que celebren nacionalistas y socialistas tras las elecciones autonómicas. Hasta la fecha los contactos han sido telefónicos, y más allá de los «guiños» públicos de uno y otro partido a los que hasta ahora han sido sus socios en el Gobierno vasco, no se han dado pasos definitivos. Tal y como apuntaba el pasado martes Josu Erkoreka, portavoz del Ejecutivo, lo ideal es esperar a que concluya el escrutinio de los votos este viernes.

Tradicionalmente, la conformación del Gobierno vasco se suele dilatar durante un plazo de dos meses antes de la investidura del lendakari. Pero la amenaza del Covid-19 ha obligado a cambiar de marcha con el fin de dar una respuesta lo más temprana posible a los retos de la crisis sanitaria . Sobre todo, después de los brotes que han surgido en las últimas semanas: ayer mismo, el Departamento de Salud informaba de la detección de nada menos que 60 casos en un día , la mayoría en Guipúzcoa (41). La curva de infecciones sube peligrosamente.

El Parlamento, además, lleva en funciones desde el pasado febrero, cuando el lendakari, Iñigo Urkullu, lo disolvió ante la previsión de celebrar elecciones en abril. Pero el Covid-19 le obligó a recular y a suspender «sine díe» el proceso electoral. En el contexto actual, es acuciante que la Cámara de Vitoria regrese a la normalidad.

Legislatura «exitosa»

Nacionalistas y socialistas sentarán las bases de un acuerdo que se daba por hecho antes incluso de que los vascos acudieran a las urnas. Los números cuadran, e Iñigo Urkullu quiere obtener esta legislatura la mayoría absoluta que se les escapó de entre los dedos hace cuatro años por apenas un escaño . Su situación de minoría parlamentaria fue un lastre constante para el Ejecutivo, que no pudo sacar adelante su programa legislativo.

Durante estos últimos días, tanto los dirigentes de PNV como los del PSE han deslizado su interés en repetir una alianza que Erkoreka catalogó de «exitosa». Solo han surgido algunas voces críticas desde Guipúzcoa, donde el diputado Odón Elorza, emplazó a los socialistas a realizar una reflexión sobre las bondades y perjuicios de ese pacto con el PNV.

Falta por conocer cómo será la composición del tercer Gobierno de Urkullu y cuál será el papel del Partido Socialista. No se espera que su peso en el Ejecutivo sea mucho mayor que el de la pasada legislatura, cuando regentó tres departamentos de limitado calado político: Trabajo, Turismo y Vivienda.

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