El PSE pedirá al PNV que «rebaje el tono» de sus críticas contra Sánchez

Las confrontaciones entre Iñigo Urkullu y Pedro Sánchez dejan en una situación incómoda al PSE, socio de los nacionalistas en el Gobierno vasco, que desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha tratado de hacer de cortafuegos entre el Ejecutivo central y los diferentes agentes políticos y económicos del País Vasco que han reprobado de forma airada las decisiones de Madrid. La escalada de tensión entre ambas administraciones es tal que los socialistas vascos se ven en la obligación de dar un toque de atención a algunos de los miembros del gabinete de Urkullu, a los que emplazarán a «rebajar el tono» de unas críticas que consideran «no justificadas» .

Este será uno de los temas que tratará la comisión ejecutiva del PSE, que se reúne este martes vía telemática a petición de Idoia Mendia , su secretaria general, para «analizar la situación provocada por la crisis del Covid-19» y «el trabajo de los Gobiernos». Desde la formación socialista concedían ayer que el actual contexto de emergencia sanitaria «puede generar opiniones diversas» e incluso «encontradas» entre responsables políticos , pero consideran que algunas de las críticas que se han vertido desde el Ejecutivo de Vitoria son inadecuadas. Por ello, la líder del PSE «hará un llamamiento a que algunos miembros del Gobierno vasco» se reserven a la hora de cargar contra la coalición de PSOE y Podemos.

El aviso de los socialistas vascos se produjo un día después de que el lendakari censurara abiertamente la gestión del Ejecutivo de Sánchez, a quien reprochó su tendencia a tomar decisiones sin consensuarlas antes con las Comunidades Autónomas. «No podemos estar cada semana a expensas de la orden ministerial que conocemos por los medios para saber si se respeta el ámbito competencial», dijo en la conferencia de presidentes Iñigo Urkullu, que volvió a tachar de «155 encubierto» la actuación del Gobierno.

Reproches «de brocha gorda», opinan desde el PSE, que incide en que todas esas consideraciones «no han sido consensuadas en el Consejo de Gobierno» vasco y que no son «compartidas» por los consejeros socialistas . «Igual de razonables es pedir el consenso entre gobiernos que en el seno del mismo», alegó Mendia, que subrayó que en estos momentos «toca la colaboración extrema» y «dar prioridad a una labor eficaz».