La oposición reprocha a Urkullu su actuación «tardía» en la crisis del coronavirus

Iñigo Urkullu reconoció ayer que será el tiempo el que determine si ha «acertado o errado» en la gestión de esta crisis sanitaria que en el País Vasco ha causado ya 412 muertes . Pero los grupos de la oposición comienzan a pedir cuentas al lendakari, al que acusan de actuar «tarde y mal» ante la propagación del coronavirus . En la excepcional sesión de la Diputación Permanente celebrada ayer vía telemática, algunos dirigentes políticos acusaron al presidente vasco de ser «conservadurista». Otros, de dejarse llevar por la «improvisación» . El interpelado se defendió: «Hemos tomado medidas desde el primer momento -alegó-. Hemos seguido las orientaciones de las autoridades sanitarias siempre con el ánimo de afrontar todas y cada una de las situaciones que se nos han presentado».

Urkullu respondió ante la Diputación Permanente a instancias de EH Bildu, la formación que precisamente se mostró más inclemente respecto a la actuación del Ejecutivo vasco en la crisis del coronavirus. Maddalen Iriarte , su portavoz en la Cámara, consideró que el Servicio autonómico de Salud (Osakidetza) no estaba preparado para afrontar un desafío de estas características: «Estamos viendo profesionales que se protegen con bolsas de basura, que improvisan pantallas de protección facial con viseras de deporte, que ven cómo las batas impermeables se sustituyen por otras de celofán», denunció la soberanista.

El del PNV respondió a las críticas de los radicales con crudeza: « Ustedes, y solo ustedes en todo el mundo, tenían prevista esta contingencia -ironizó-. El responsable, según ustedes, no es solo una pandemia mundial de un nuevo virus, sino una falta de previsión del Gobierno vasco». En esta línea, Urkullu reprochó a Bildu que haga «profecías», y puntualizó que su administración fue la primera en adoptar «la mayor parte de las medidas» en España. Asimismo, incidió en que las decisiones adoptadas «desde el primer momento» por su gabinete han respondido a las orientaciones de las autoridades sanitarias.

Por otro lado, Urkullu se dirigió directamente a la población vasca para enviarle un mensaje de optimismo: «Saldremos magullados, doloridos, pero saldremos adelante», manifestó el presidente del Gobierno vasco, que apuntó que su objeto es el de superar la crisis «con el menor coste humano posible».