«Esto con ETA no pasaba»: Atacan con pintadas la cruz de Olárizu de Vitoria
El PP denuncia la «deriva radical» en la que se encuentra la capital alavesa
La izquierda radical ha vuelto a dejar su impronta en Vitoria. En esta ocasión el objetivo ha sido la Cruz de Olárizu, levantada en el concejo de Mendiola, donde este martes han aparecido pintadas de apología al terrorismo: «Esto con ETA no pasaba» y «Fuera los rosarios de nuestros ovarios» son algunos de los mensajes que se han escrito en la base del monumento, cuyo ataque ha sido denunciado por la portavoz municipal del PP, Leticia Comerón .
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«Me preocupa mucho la deriva radical que estamos padeciendo en Vitoria», ha lamentado en las redes sociales la dirigente popular, que ha añadido que el ataque a la Cruz de Olárizu constituye «un nuevo ejemplo de apología del terrorismo y de radicalidad». Por ello, ha exigido al alcalde de la capital alavesa, Gorka Urtaran, que haga «las gestiones necesarias para eliminar inmediatamente estas pintadas».
Me preocupa mucho la deriva radical que estamos padeciendo en #VitoriaGasteiz.
— Leticia Comerón 🇯🇪 (@LeticiaComeron) 11 de diciembre de 2018
Así está hoy la Cruz de Olárizu.
Un nuevo ejemplo de apología del terrorismo y de radicalidad.
Exijo a Urtaran que haga las gestiones necesarias para eliminar inmediatamente estas pintadas. pic.twitter.com/zJMkQWQXP3
La cruz vitoriana ha sido objeto de polémica por su supuesta simbología franquista. El concejo de Mendiola llegó a reclamar el pasado agosto la demolición del monumento, que se erige en el cerro del monte Kutzemendi . Una operación a la que no ha dado el visto buen el alcalde de Vitoria, contrario a derribar una cruz que, de hecho, posee un origen estrictamente religioso.
Concretamente, la cruz, que alcanza los diez metros de altura, se levantó en el año 1952 para recordar la Santa Misión celebrada un año antes en la localidad alavesa. Varios ciudadanos propusieron al Ayuntamiento erigir un monumento en el monte Olárizu para conmemorar dicha ceremonia.
Días después, sin embargo, el gobernador civil del territorio, Luis Martín Ballestero, ordenó la colocación de una placa en la que aparecieran los nombres de los sacerdotes alaveses «caídos por Cristo» durante la «Cruzada de la Liberación».