La Ertzaintza desplegará a casi 300 nuevos aspirantes de Arcaute para apoyar las labores contra el Covid-19

En una decisión insólita, el 25 de marzo el Departamento de Seguridad vasco comenzó a desplegar a los aspirantes de la 28ª promoción de la Ertzaintza para que apoyaran determinados servicios en el marco de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. De los más de 600 agentes en prácticas, ese día se asignaron 330 a un total de 22 comisarías.

El lunes 27 de abril habrá pasado desde entonces casi un ciclo completo, cinco semanas. La Policía autonómica estima que será entonces un buen momento para que los candidatos de la academia de Arcaute que «todavía no han tenido la oportunidad de prestar su servicios puedan iniciar dicho cometido» reemplazando a sus compañeros.

Según un escrito interno al que ha tenido acceso ABC y que aparece firmado por Josu Bujanda, jefe de la Ertzaintza, en esta ocasión se requerirá la ayuda de 289 efectivos cuyo reparto, al contrario que en la anterior tanda, no será homogéneo en las comisarías. «Estas personas, al igual que sus predecesoras, realizarán prioritariamente funciones de vigilancia y control dentro de la Unidad : argibide, observación de cámaras de seguridad, administración...», se señala en la nota. El objetivo no era que otro que «sustituir a las y los agentes que prestan dicho servicio y así que estas puedan realizar tareas de patrullaje».

No obstante, el propio Bujanda reconoce que debido a la «casuística de cada comisaría» , algunas de las tareas anteriormente señaladas son desempeñadas por ertzainas que no pueden realizar labores de patrulla. En estos casos, «las y los agentes incorporados están realizando labores de apoyo o actividades policiales ajustadas a su formación ». «Siempre en compañía y bajo supervisión de un o una ertzaina», matiza.

El despliegue de los aspirantes a ertzainas fue anunciado a finales de marzo, después de que el Gobierno vasco rechazara el apoyo del Ejército para contener el coronavirus en el territorio. La decisión fue duramente criticada por los sindicatos de la Policía autonómica, que lamentaron que los agentes en prácticas fueran expuestos de esta forma.