Luz verde regional a Madrid Nuevo Norte, el mayor proyecto urbanístico de Europa
Afectará a 3 millones de metros cuadrados de superficie, y generará 250.000 puestos de trabajo
En momentos de incertidumbre y zozobra generalizada, el Consejo de Gobierno regional acaba de anunciar una buena noticia : da luz verde al proyecto Madrid Nuevo Norte , el mayor plan de regeneración urbana de Europa, que afectará a tres millones de metros cuadrados de superficie -más de 450 campos de fútbol- y generará 250.000 puestos de trabajo.
El Ejecutivo regional da el visto bueno al proyecto tras estudiar el informe positivo que emitió la Comisión de Urbanismo la semana pasada. «La Comunidad volverá a ser el impulsor económico de España y atraerá a empresas e inversores nacionales e internacionales», valoran en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tras la aprobación del megaproyecto.
El proyecto de Madrid Nuevo Norte -antes conocido como Operación Chamartín- lleva más de 20 años dando vueltas por los despachos de las distintas administraciones regionales, centrales y municipales, hasta que finalmente ha logrado materializarse.
Se trata de una operación urbanística que afectará a 3.356.196 metros cuadrados de suelo,, sobre la que se levantará una extensión de la ciudad «sostenible social y económicamente, ya que integrará a los barrios de alrededor del norte de la capital en equilibrio con su entorno natural, al mismo tiempo que regenera terrenos e infraestructuras en desuso para ponerlos al servicio de la ciudad, reduciendo el impacto sobre el territorio», señalan fuentes del Gobierno regional.
Será un gran centro de negocios de última generación en torno a la Estación de Chamartí
Madrid Nuevo Norte supondrá 250.000 nuevos empleos durante los próximos años: hasta 130.000 puestos de trabajo directos y otros 120.000 empleos indirectos derivados de actividades complementarias que se generen en torno al proyecto. Será un gran centro de negocios de última generación en torno a la Estación de Chamartín, que «permitirá a Madrid competir con otras grandes regiones y capitales europeas a la hora de atraer grandes empresas e instituciones internacionales».
Las Administraciones Públicas ingresarán a efectos fiscales 3.793 millones de euros a lo largo del desarrollo del proyecto, según los datos del mismo (559 millones de euros para la Comunidad de Madrid; 1.718 millones de euros para la Administración General del Estado y 1.516 millones de euros para el Ayuntamiento de Madrid).
Tres mil alegaciones
El proyecto, que contó con más de 3.000 alegaciones (más del 80 por ciento fueron atendidas), estaba pendiente de que la consejería de Medio Ambiente diera el visto bueno al informe de impacto medioambiental, el último escollo. La aprobación definitiva, no obstante, se ha hecho esperar hasta el último momento, con casi ocho meses de retraso desde que el Ayuntamiento de la capital hiciera lo propio el pasado 31 de julio por unanimidad.
El equipo de Gobierno de PP-Cs dio el primer paso administrativo después de que Manuela Carmena no pudiese aprobarlo antes de las elecciones. La demora del Ejecutivo regional en la aprobación del mismo informe medioambiental devolvió el plan a donde estaba cuatro años antes: sin debatirse y supeditado a la voluntad de la nueva corporación. Atrás quedan ahora más de un cuarto de siglo de proyectos y una infinidad de ministros, presidentes regionales y alcalde. Solo en los últimos cuatro años ha habido tres proyectos, el de Distrito Castellana Norte, en 2016; el de Carmena, Madrid Puerta Norte, de 2016; y Madrid Nuevo Norte, de 2017.
Madrid Nuevo Norte, considerado como un ejemplo de colaboración público-privada, prevé una gran transformación del norte de la ciudad. Con la estación de Chamartín y el centro de negocios como ejes fundamentales, plantea la construcción de 10.500 viviendas (2.100 con algún tipo de protección), tres rascacielos –uno será el más alto de España– y un gran parque sobre las vías del tren. También una reforma integral de la calle de Agustín de Foxá, con un túnel de 1,4 kilómetros que conectará con el nudo norte, tres nuevas estaciones de Metro –costeadas por DCN– y un total de 250.000 metros cuadrados para dotaciones deportivas y educativas
El 80% de los desplazamientos por el nuevo desarrollo se realizará por medios de transporte sostenibles, así como a pie o en bicicleta. Se proyectará una red de transporte accesible, articulada por nuevos intercambiadores -Chamartín y La Paz, que completarán al actual de Plaza de Castilla- y el nudo de la estación de Chamartín que, además, fomentará la intermodalidad y la conexión con otros municipios de la Comunidad de Madrid.
También está previsto crear tres nuevas estaciones de Metro, una nueva estación de Cercanías en el sur de Fuencarral y la renovación de la existente en el norte, así como la implantación de un novedoso sistema de Bus Prioritario, un sistema de alta capacidad con prioridad semafórica y plataforma reservada que maximiza velocidad de servicio, reduce tiempos y conectará con la red de autobuses urbanos.
En lo que se refiere a otras infraestructuras, destaca la reconfiguración del Nudo Norte y el Nudo de Fuencarral; la construcción de cinco puentes, una pasarela un túnel para cerrar la brecha que provocan las vías del tren; la renovación de más de 13 kilómetros de las principales conducciones del Canal de Isabel II; así como la gran losa que cubrirá el haz de vías de Chamartín desde la calle Mateo Inurria hasta la M-30.
Esta gran obra de ingeniería, sobre la que se instalará un parque icónico, va a permitir devolver a la ciudad un espacio público de la máxima calidad para el disfrute de los ciudadanos, donde hoy hay un vacío ocupado por vía del tren que parte en dos la ciudad. Además, servirá de conexión entre ambos lados del distrito de Chamartín, aislados entre sí desde hace décadas.
Por último, se crearán más de 13 kilómetros de carril bici que incluye la unión con los barrios vecinos, el Anillo Verde Ciclista, así como la conexión de éste con el Carril de Colmenar.
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