Las trampas de la Casa de Campo capturan 14 a jabalíes en una noche
El Ayuntamiento instala jaulas con cebos en puntos clave para evitar que accedan a la ciudad
Los jabalíes bajan desde el monte del Pardo por el río Manzanares y se encuentran un manjar ante sus ojos: los viveros de la Casa de Campo, a apenas unos metros de la M-30. Sólo en las tres jaulas-trampas instaladas anoche en este recinto apresaron a 14 ejemplares , tres hembras y once crías. Después de los cuatro episodios en los que se vio a animales como estos paseando por la ciudad —en Francos Rodríguez (27 de enero), Las Tablas (16 de enero), Montecarmelo (6 de abril) y Ciudad Universitaria (14 de abril)— el Consistorio puso en marcha un plan de captura en puntos clave para evitar que accedan a zonas residenciales y hasta la fecha se han cazado 31.
«Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico indican que el jabalí ocupa el primer lugar entre los animales que provocan accidentes de tráfico», subrayó ayer el veterinario municipal, Juan Carlos Ortiz, desde el vivero de Migas Calientes donde se han instalado las tres primeras jaulas-trampa. Cuando no se detecten más movimientos allí, se trasladarán a el Encinar de San Pedro (Casa de Campo) y el Área Forestal de Tres Cantos. Ortiz incidió en la importancia de mantenerlos alejados de la ciudad, ya que estos animales pueden transmitir enfermedades a los humanos como la tuberculosis, brucelosis y otro tipo de dolencias transmitidas por garrapatas que se adhieren a su pelo así como triquinosis, hidatidosis o protozoos que pueden contaminar el agua potable.
El plan de captura comenzó en pruebas el 21 de abril, cuando se aprobó el contrato con un presupuesto de 18.000 euros y siete meses de duración. Pero desde ayer los ciudadanos ya pueden avisar a través del 112 si ven alguno de estos ejemplares cerca de sus casas. «Cuando se localice un jabalí, los madrileños deberán avisar a través del 112 y la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal se encargará de la seguridad hasta que llegue la empresa encargada de apresarlo. El dispositivo estará preparado en dos horas, de forma que garantice la mayor rapidez posible», explicó el coordinador de Medio Ambiente, José Antonio Martínez Páramo. Según las circunstancias, podrán cazarlos con red, con dardos anestésicos o jaulas con cebos. Estas trampas se situarán en lugares no accesibles para el público y estarán señalizadas para el personal de parques y zonas verdes.
Tras ser capturados se llevarán a un centro de cuarentena de la Comunidad. Una vez allí se les realizará un control veterinario para detectar si tienen algún tipo de enfermedad, en caso de que sea así serán sacrificados, de lo contrario serán destinados a la industria cárnica.
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