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Así trabaja el nuevo equipo de la Guardia Civil que explora las mentes criminales
Cuatro agentes expertas en psicología pondrán en marcha técnicas que ayudan a trazar el perfil delictivo del sospecho
Siguen la pista del delito más allá de las evidencias físicas que deja un crimen . Avaladas por sus amplia formación académica y su dilatada experiencia en el Cuerpo, cuatro agentes de la Guardia Civil conforman desde ahora el Equipo de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Comandancia de Madrid . Una unidad, de nueva creación, que ahondará en la compleja situación psicológica de las víctimas para esclarecer al máximo los hechos con el menor sufriento posible para ellas. Expertas en criminología y psicología, su apoyo a las unidades de investigación resultará «indispensable» para trazar el perfil delictivo del sospechoso .
Su atención resulta clave en el análisis del testimonio de las víctimas especialmente vulnerables. En esta línea, el estudio de la mente del delincuente se enmarca en el objetivo primordial de obtener la máxima información posible del comportamiento de las víctimas . Sobre todo en el caso de menores de edad y personas con discapacidad intelectual que han sufrido agresiones sexuales .
La creación de este equipo responde, según el capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial del cuerpo, Pedro Alejandro Triguero , a la necesidad de «dar un plus de calidad» a su trabajo en un momento de «adaptación a los nuevos tiempos» .
Una de las integrantes de este nuevo equipo, la cabo Eva Silva , subraya además la importancia de conocer qué tipo de preguntas realizar a menores y víctimas con discapacidad psíquica para encauzar la investigación «sin contaminarla» .
«Hay que cuidar cómo preguntar para no hacer daño a la víctima» , alerta la cabo y destaca su trabajo de acercamiento a las víctimas y a las familias para asegurar su comodidad a la hora de hablar de un hecho traumático como es un delito contra la libertad sexual.
Con ello, esta unidad trabaja en otros aspectos necesarios como la liberación emocional de la víctima y, como consecuencia de ello, el dibujo de los rasgos de identidad del sospechoso que permiten conocer cuál ha sido la motivación para cometer el delito .
«La entrevista se convierte en una herramienta útil sin necesidad de preguntas que puedan sugerir la respuesta», dice. Además, éstas se graban –como prueba preconstituida– para poder ser analizadas a posteriori evitando la victimización, sobre todo de los niños .
La capitán de la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo –que lleva 22 años trabajando en toda España–, María Luisa Calcerrada , defiende la creación de este equipo en Madrid. La demarcación acapara el 30% de los casos que llevan, el 90% de ellos relacionados con abusos sexuales. Su sección ha participado en casos como el rapto de los niños de Torrelaguna y el accidente aéreo de Spanair .
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