La Sierra del Rincón estrena un equipo de profesionales para promover el desarrollo rural en su entorno
Medio Ambiente abre una oficina para el fomento económico y la protección de la zona, Reserva de la Biosfera desde 2005
La agricultura y la ganadería son, a pesar del enorme reto del relevo generacional, las actividades que mantienen vivos a los municipios de la Sierra del Rincón . Una forma de vida llena de enormes sacrificios –solo a la altura del enorme orgullo de quienes velan por que no desaparezca– que marca el carácter de este espectacular reducto de naturaleza en su estado más puro. Desarrollarla, en el marco de una Reserva de la Biosfera –este año se cumplen 15 años desde su declaración por la Unesco–, no es una tarea sencilla. Impulsar iniciativas económicas en la zona sin miedo a incurrir en errores es un riesgo que desde ahora cuenta con el respaldo de un equipo de expertos a disposición de las cinco localidades que forman parte de la Sierra del Rincón: La Hiruela, Horcajo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón y Puebla de la Sierra .
Cuatro profesionales que, desde el pasado mes de junio, dan vida al nuevo espacio que la Comunidad de Madrid , a través de la consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, ha fijado en Prádena. Se trata de tres titulados universitarios de grado medio con experiencia en formación ambiental y desarrollo rural, y un auxiliar de obras y servicios con experiencia en obras forestales y manejo de fauna que coordinarán las iniciativas locales promovidas por el Ejecutivo regional en la zona. Forman parte de la empresa Servicios Ambientales y Culturales S.L. que ha logrado la adjudicación de este nuevo servicio por un periodo de dos años. Entre sus retos está materializar la apuesta por la calidad y la producción ecológica que defienden desde la consejería que dirige Paloma Martín . «La recuperación y el fomento del uso de variedades de cultivo tradicional o la puesta en marcha de equipamientos comunitarios para la transformación y comercialización de productos agrícolas y ganaderos obtenidos en la Reserva, también están entre sus cometidos», explican.
Objetivos que están recogidos dentro del programa de fomento del desarrollo socioeconómico y que van de la mano de la promoción de iniciativas empresariales vinculadas al mundo rural. Desde Medio Ambiente destacan que «la igualdad de oportunidades, la creación de empleo y la cohesión social» son los tres pilares sobre los que se asienta esta iniciativa. La formación será otra las patas de este proyecto que pretende ayudar a pulir nuevas ideas de desarrollo socioeconómico a través de programas de investigación que estén en la línea de la conservación de la biodiversidad que requiere la Reserva de la Biosfera. «Los agentes sociales y gestores del entorno están llamados a participar», dicen sus responsables sobre el impulso que pretenden dar a este lugar a través de una nueva marca: «Madrid, Reservas de Biosfera».
En ello será clave, además del sector agropecuario , el forestal y el turístico. «Se incidirá especialmente en el aprovechamiento de productos forestales no maderables, la experimentación de distintas técnicas de recuperación de pastos, el aprovechamiento de biomasa como fuente de energía; y el desarrollo de actuaciones que fomenten la colaboración con los agentes de la zona para facilitar los accesos guiados que permitan disfrutar de un turismo natural y respetuoso », concluyen.
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