Coronavirus
Semana Santa a puerta a cerrada: la solidaridad llena el «vacío» que las hermandades sienten ante el Covid-19
Con la imposibilidad de llevar su fe y su fervor a las calles, las cofradías madrileñas se han volcado en dedicar sus esfuerzos a los enfermos de Ifema
El Madrid cofrade que llena las calles de fervor recordando la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo clava sus raíces en lo más profundo de su historia. Estudiosos del tema, como Enrique Guevara, reseñan en sus libros que ya en 1561 se contabilizaban en Madrid un total de 40 hermandades -para una población que entonces no superaba los 20.000 habitantes-. Con sus avatares históricos se enfrenta ahora a una situación inédita que, sin embargo, no deja de verse como anecdótica dentro del penoso contexto que rodea la crisis del coronavirus.
Tras años de trabajo y esfuerzo para reivindicar su tradición propia, la Semana Santa madrileña vive estos días entre la tristeza de no poder celebrar en la calle sus estaciones de penitencia y la sensación de que toda esa fe que les mueve debe transformarse en solidaridad. Y es a lo que han dedicado la mayoría de las hermandades sus esfuerzos estos días. «La medianoche del pasado día 23 de marzo, después de ver a un sacerdote en televisión hablando sobre las necesidades que estaban surgiendo en torno a la situación de los enfermos, se me ocurrió la idea de cómo poder ayudar en toda esta crisis», explica a ABC Antonio Calahorro , mayordomo del Santísimo Cristo de los Alabarderos. «Esa misma noche llamé a otras hermandades para ponernos a trabajar y pensamos que el hospital de Ifema podría ser un buen lugar donde destinar esa ayuda», relata.
«Soy militar -en la reserva de la Armada Española- y sé que en estas circunstancias hay que actuar rápido para que la idea sea de utilidad. Con la ayuda de varios hermanos nos pusimos a gestionar cómo podríamos reunir fondos para comprar lo que se necesitara en el hospital de Ifema . Así que nos pusimos en contacto con la Comunidad de Madrid. Teníamos claro que había que canalizar la ayuda a través de las autoridades sanitarias para que fuera útil», explica.
Desde que lanzaron la iniciativa -en la que insisten que han participado casi todas las hermandades- han logrado reunir más de 61.000 euros . Con ellos ya han podido surtir al hospital de Ifema de 99.000 sets de cubiertos desechables, platos y vasos para dar de comer y beber a sus enfermos. «Creamos una cuenta separada específicamente para este fin y la respuesta ha sido muy buena, incluso de las hermandades más pequeñas», explica. Ahora, tras hablar con la Consejería de Sanidad , todos sus esfuerzos están destinados a comprar mascarillas. «Es lo más urgente, nos dicen», destaca Calahorro.
Las hermandades, que intentan compartir estos días de Semana Santa desde sus casas y a través de las redes sociales, coinciden en que «no es momento de pensar en que no podemos estar en la calle procesionando. Ni siquiera en, cuando todo esto pase, hacer una gran procesión conjunta como se ha hablado. Hay muchas formas de vivir la fe y ayudar es una de ellas y la más urgente. Tenemos que dar consuelo a los enfermos y a sus familias», defiende el mayordomo de los Alabarderos.
En la misma línea, Cristina Navazo , hermana mayor de Nuestra Señora de los Siete Dolores , defiende que «la Virgen y el Señor nos han elegido para ayudar». Fue una de las primeras en ponerse a trabajar para que la iniciativa solidaria funcionara, aunque insiste en que «no es tiempo de protagonismos». «Estas circunstancias no han impedido que podamos rezar juntos, quizá más que en momentos de normalidad. Yo rezo por todos los enfermos, pero también por las familias que han perdido a sus seres queridos sin poder despedirse de ellos, sin ni siquiera un abrazo de consuelo. Esto es durísimo tanto para el que cree en Dios como para el que no», asegura. Mientras, cada mañana se acuerda de las hermandades que deberían haber salido ese día. La suya habría salido ayer para encontrarse con el fervor de Madrid. «El miércoles, por ejemplo, pensé en las manos morenas de Nuestro Padre Jesús de la Salud para que nos ayude a pasar esto», explica.
El hermano mayor de Los Gitanos , de la que es titular esa querida talla, Julio Cabrera , destaca la implicación que están teniendo casi todas las hermandades. «Al fin y al cabo, los tres pilares de una hermandad son el culto a las imágenes titulares, la formación de los hermanos en la fe y, por supuesto, esa caridad. La tenemos todo el año y ahora teníamos que hacer un esfuerzo», explica. Julio Rivera, hermano mayor de Las Tres Caídas -que hizo su primera salida en 2018 y el año pasado no pudo pisar la calle por la lluvia- explica cómo la iniciativa incluso ha traspasado fronteras. «Hemos recibido una donación de 5.000 euros de un señor desde México que ha querido ayudarnos», cuenta a este diario. «Todos nos acordamos de nuestras ausencias y rezamos por todas ellas. Esto es un pequeño grano de arena, muy humilde, pero importante», cree. Antonio Calahorro considera que lo «importante» es que todo esto sirva de revulsivo para que la gente pueda colaborar con lo que pueda.
Las donaciones , tanto de corporaciones como de particulares, se pueden realizar en el número de cuenta IBAN ES32 2085 9980 9603 3022 0473 a nombre de la Real Congregación Cristo de los Alabarderos, poniendo en el concepto «Compra de material sanitario por el coronavirus».
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