El puente de diciembre invierte la tendencia en Madrid: sube la incidencia acumulada en casi 50 puntos

Terrazas abarrotadas de madrileños tomando el vermú, bares y restaurantes sin dejar de hacer caja con las comidas y las cenas, calles del centro de la capital colapsadas por compradores y caminantes con las luces de Navidad observando sus pasos e incluso algunos cines y teatros colgando el cartel de «no hay billetes». Esta ha sido la estampa que vivimos el pasado puente de la Constitución , coincidente con el inicio del cierre perimetral de diez días decretado en la Comunidad de Madrid . Por momentos, pareció que reinaba una cierta normalidad, pero nada más lejos de la realidad, el virus sigue entre nosotros y vuelve a hacerse notar. De hecho, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, reconoció este lunes que se ha producido «un leve» repunte de contagios en la región «de manera muy generalizada» tras el puente de diciembre.

Los datos avalan las declaraciones del consejero: desde el inicio del cierre perimetral, el 4 de diciembre, se ha invertido la tendencia descendente de casos de coronavirus en Madrid. Según datos del Ministerio de Sanidad, la tasa de incidencia acumulada se situaba en 190,95 el miércoles 9 de diciembre , unos valores muy alejados del pico máximo de la segunda ola, que tuvo lugar allá por septiembre, donde se superaron los 800. Sin embargo, en el último informe dado a conocer por el organismo que encabeza Salvador Illa, la incidencia acumulada ha crecido hasta los 237 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, casi 50 puntos de subida. Otro aspecto que preocupa es la tendencia ascendente, aunque «leve», de los ingresados en la UCI: de 289 pacientes que había el 7 de diciembre, sube hasta los 303 en tan solo una semana, según datos del Gobierno regional.

El balance económico del puente muestra que el cierre perimetral disparó el turismo rural , además de haberse facturado en torno a los 42,9 millones en el conjunto de la hostelería de la región, unas cifras que suponen un alrededor de un incremento del 20 por ciento del gasto en bares y restaurantes respecto a los últimos fines de semana. En este sentido, Ruiz Escudero afirmó que no se ha registrado ningún brote asociado «a un área determinada» tras el puente y son «casi todos» en el entorno familiar , aunque fuentes de la consejería de Sanidad añaden que el repunte se puede achacar también a las «reuniones sociales» , entre las que se encuentran las cenas privadas y las fiestas ilegales.

Respecto a las aglomeraciones vividas durante el puente en el centro de la capital, desde la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) señalan que «al aire libre es difícil el contagio, pero posiblemente esa gente entró luego a restaurantes y cafeterías». Además, dicen, hubo «más días libres para reuniones familiares y sociales». Por otra parte, informan a este periódico que «varios de los positivos atendidos en urgencias decían haberse contagiado durante comidas sociales ».

El consejero señaló también que se han concentrado «en tres días» los pacientes que acuden a Atención Primaria, lo que ha podido provocar ese incremento de la incidencia acumulada y que se irá viendo «con la actividad normal» cuál es el alcance de ese pequeño repunte. No obstante, el vicepresidente regional, Ignacio Aguado , se ha mostrado «preocupado» ante la situación de contagios de coronavirus en Madrid y ha advertido de que si «empiezan a subir», el Ejecutivo madrileño «por supuesto que tomará medidas». Es decir, si en los próximos días continúa la tendencia ascendente, se podrían endurecer las restricciones de cara a Navidad, algo que podría afectar a la ampliación del toque de queda hasta las 1.30 horas en Nochebuena y Nochevieja y a la extensión de hasta 10 personas en las reuniones sociales. Cabe recordar que el Gobierno regional se marcó como objetivo estar por debajo de los 200 casos para tener unas navidades «lo más normales posibles», umbral que se ha superado en los últimos días.

Lo cierto es que en una semana, el de 23 de diciembre, la región volverá a cerrar perimetralmente hasta el 6 de enero para «cumplir» con el acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud y solo se permitirá desplazamientos para reencuentros familiares o con allegados, un término que ha causado controversia y que, según el consejero de Sanidad, será «difícil» determinar la «extensión» de un allegado .