La Policía interviene en más de 200 fiestas ilegales en el puente del Pilar
Los agentes ponen 1.528 propuestas de sanción por botellón en solo tres días
Madrugada del domingo en la calle de los Coloreros, en el centro de Madrid, a solo 50 metros de la Plaza Mayor . Enclave perfecto para cazar a los pocos turistas y paseantes que deambulan por la ciudad. En el interior de uno de los domicilios, los responsables habían montado una fiesta con 80 personas, incluyendo el personal de servicio, a las que le cobraban 20 euros. A las dos de la madrugada, tras recibir la voz de alarma al escuchar música a gran volumen, voces y luces, agentes de la Policía Municipal la desalojaron. La sorpresa fue mayúscula al ver que estaban equipados hasta con un datáfono para permitir el acceso después de hacerse con el dinero. Fue una de las más de 200 fiestas privadas e ilegales en las que el Cuerpo tuvo que intervenir, en tan solo los tres días del puente del Pilar , en la capital y con el estado de alarma en vigor.
La concejal delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz , realizó ayer un balance del fin de semana. En él detalló que las reuniones superaban la concentración de personas permitidas . A casi 7 kilómetros de la primera fiesta, esta vez en el distrito de Tetuán , la Policía desalojó una sala de eventos en la que había más de 70 personas bebiendo alcohol y escuchando música. Sucedió en la mañana del domingo en la travesía de Pinos Alta. Allí los asistentes disfrutaban de un concierto de la banda de «indie rock» Burdeos, que paró su actuación –por orden policial– en el descanso.
Desde el grupo, sin embargo, explican que una patrulla se personó en el local tras la queja de un vecino por motivos de ru ido, aunque insisten en que no se superaba el límite de decibelios permitidos. «El concierto consistía en dos pases de media hora con un descanso intermedio de veinticinco minutos, que íbamos a aprovechar para ventilar la sala. De hecho, aunque empezamos con retraso, la Policía nos dejó tocar», cuentan. Los integrantes aseguran que la organización les explicó durante la prueba de sonido que habían copiado el formato utilizado en los teatros. «Había espacio de separación entre las sillas . Dos juntas y una en medio libre para garantizar la distancia. También se recordó a la gente que la mascarilla se tenía que tener en todo momento», subrayan.
Fue tras el primer pase cuando la Policía ordenó el desalojo y comprobó el aforo. «Colaboramos con ellos en todo momento y nos agradecieron la ayuda y la actitud. Somos conscientes del escenario de pandemia que existe y, si no se puede continuar, paramos. Eso fue lo que hicimos. Intentamos en todo momento acogernos a la legalidad y cumplir la normativa », inciden los componentes de Burdeos.
Solo entre el sábado y el domingo se pusieron más de 70 denuncias a establecimientos por incumplimiento de aforo, restricciones u horarios.
A pesar de las numerosas llamadas a la responsabilidad individual , mucha gente hizo caso omiso. No solo las fiestas en lugares cerrados tuvieron sus adeptos, también el botellón , como viene siendo habitual desde el cierre del ocio nocturno . En este sentido, agentes municipales cursaron 1.528 propuestas de sanción durante el puente por consumo de alcohol en la vía pública, según los datos que desgranó ayer Sanz, también portavoz municipal. Asimismo, se pusieron 1.782 denuncias a personas que no usaban mascarilla .
La delegada de Emergencias agradeció el «magnífico trabajo» del Cuerpo y el «esfuerzo para combatir las actitudes que nos ponen en riesgo a todos».
El estado de alarma no solo se vulneró en la capital. En Getafe , otro de los municipios confinados, la Policía Local impuso 34 denuncias por participar en fiestas privadas celebradas en domicilios . En cuanto al botellón, se interpusieron 77 sanciones. En Ciempozuelos se intervino en una celebración en una vivienda okupada y en Aranjuez se desalojó a nueve personas de un chalé, y botellones en el Raso de la Estrella y en la plaza de Parejas.
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