Qué hacer en Madrid

Planes de ocio para un fin de semana vibrante en una ciudad que lo tiene todo

Descubrir las últimas novedades, ver las luces de Navidad a bordo de un autobús navideño o en un tuk tuk, ir al circo o visitar un mercadillo: propuestas de autor para todos los gustos

Imagen del Mercadillo del Gato, en el Hotel Palace de Madrid ABC
Laura Pintos

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Madrid está efervescente . La ciudad bulle de vida y de actividad, en una vuelta arrebatadora – y algo extenuante por intensa- tras las restricciones y cancelaciones de la pandemia. Las aperturas y reaperturas de restaurantes, bares, tiendas y hoteles se producen de a puñados por semana, junto con una exultante cartelera de espectáculos y eventos, en una especie de celebración vital inalienable de posguerra moderna. La capital se ha convertido en la más animada del panorama nacional, empujada por la vuelta de la actividad y del turismo pero también por la elección de inversores locales e internacionales.

Aunque Madrid es el epicentro de la mejor gastronomía española y alberga a chefs de renombre casi por metro cuadrado, el concepto de ‘place to be’, ese que define de forma glamurosa los lugares donde ver y sobre todo ser visto, triunfa entre las nuevas propuestas de locales de la capital. No se trata del típico garito nocturno, del cual la ciudad va bien servida desde siempre para regocijo de quien se nutre de las madrugadas de copas, sino de lo que se lleva ahora: espacios bonitos, con buen servicio y mejor decoración, donde comer bien (ya nadie quiere pagar por una mala mesa, eso es innegociable), tomarse allí mismo una copa si se tercia y pasar una velada en la que la experiencia en conjunto sea agradable y gratificante (y si de paso es ‘instagrameable’, mejor).

'Places to be' para comer y pasar un buen rato

En este contexto, el corazón del barrio de Salamanca pugna por abrirse hueco ante el éxito ya conocido de zonas como Ponzano, Malasaña, Chueca y su propia Ibiza. Este fin de semana, aprovechando el espíritu navideño que nos recuerdan las luces y los adornos, puede ser una buena idea recuperar los paseos de compras o ‘escaparatismo’ por la resistente calle Goya y de paso comer en los nuevos Lagasca 19 (del catalán Daniel Roca, dueño en Barcelona de Masala 73 y Barra Alta, que pone ahora un pie convencido en Madrid con una cuidada carta mediterránea de mar y tierra), el ‘cool’ Hermosilla (un italiano con influencia mexicana y decoración nórdica, sí, la mezcla funciona, donde hay que probar la pasta, el ceviche y la ternera deshecha envuelta en hojas de lechuga) o el flamante Torcuato (en la cuarta planta del ABC Serrano, con decoración versallesca, buenos cócteles y picoteo).

En este barrio se encuentran además dos de las plazas fuertes entre los lugares de moda en Madrid para ir en plan festivo, con amigos o con familiares de buen ánimo, ambos en la calle Velázquez: el japonés fusión Salvaje , del grupo homónimo que ha tenido tal éxito con su propuesta sazonada con show de baile breve agitando servilletas con los comensales que ha abierto otro restaurante en La Moraleja y acaba de estrenarse junto con las Galerías Canalejas, y el italiano Bel Mondo , desembarco con laureles del grupo francés Big Mamma (ya han abierto también aquí el Villa Capri y las reservas en ambos son codiciadas), donde la pasta (si se quiere impactar, la carbonara que viene directamente adentro de la horma de queso) es tan fotografiada como su ambientación de colorida ‘trattoria’ de película romántica.

Época de mercadillos y tiendas

Los que vuelven son los mercadillos , revitalizados por la moda del ‘vintage’ o el segunda mano, cuya reescalada social es hija de la preocupación por la sostenibilidad y la búsqueda de una moda más cercana y personal. Continuando con el paseo por el barrio de Salamanca, este fin de semana se puede visitar allí el Pop Up Chic (que a su local de Serrano 40 añade el del 3 de la misma calle y el de Velázquez, 36), donde encontrar regalos navideños de marcas originales, entre ellos con vajillas, ropa a juego para padres e hijos, tocados, broches o bolsos. Otro que vuelve a la capital es el Mercadillo del Gato , y lo hace a lo grande en la Gran Vía (número 13), donde hay desde kimonos de seda natural hasta jerseys de chasmere o mantelerías.

Las Salesas constituyen otra de las zonas a descubrir. En este elegante reducto en torno al convento del mismo nombre lo suyo es callejear, pues está lleno de tiendas multimarca, boutiques de diseñadores independientes, bares y galerías de arte ( ‘Échale guindas’ es una buena opción para ver arte distinto). Allí ha abierto lo último, un local ya con ‘hashtag’ propio en Instagram planteado como multiespacio, que es lo que se lleva: Casa Neutrale , de la firma de ropa eco homónima pero dedicada en este caso al café de especialidad, la comida ligera mediterránea y los vinos singulares. Quienes buscan, por el contrario, discreción, tienen muy cerca de allí un pequeño restaurante encantador, de estilo afrancesado, Le Petit, donde las alcachofas de temporada tienen sello y el ambiente invita a una reposada charla entre dos sin prisa.

Un espectáculo navideño

Para compensar tanto hedonismo, y optar por un plan familiar siempre acertado, por estas fechas lo que toca es disfrutar del espectáculo navideño que cada año presenta Productores de sonrisas, la compañía de Emilio Aragón junto a los hermanos González Villanueva, también herederos del circo como él. Esta vez Circlassica trae una obra algo más emotiva, de homenaje a su padre Miliki y aquellos payasos de la tele, pero siempre acompañada de los acróbatas y artistas circenses más impactantes del mundo.

Recorrer la ciudad iluminada de otra manera

No es mal plan tampoco llevar a la familia a redescubrir la ciudad desde otra perspectiva . En medio de la revolución de movilidad que vive desde hace un tiempo Madrid, con sus coches, motos y patinetes eléctricos de alquiler, las bicicletas serpenteantes y los taxis en 'yin y yang' con los Uber, hay dos opciones novedosas que no tienen por qué estar reservadas a turistas: los autobuses de dos plantas que hacen recorridos turísticos y los numerosos ‘tuk tuk’ que atraviesan silenciosos las calles.

Entre los primeros, por estos días ha comenzado a circular el Naviluz , que durante 50 minutos (con salida cada diez desde la Plaza de Colón) lleva a recorrer las calles emblemáticas en esta época festiva, y entre los segundos hay varias empresas, todas con los mismos vehículos tipo carrito con toldo y capacidad para cuatro personas, que realizan recorridos de una hora por el centro iluminado con salidas desde lugares como Ópera, el Mercado de San Miguel o la Plaza de Santa Ana. También circulan por el Retiro, que este año por primera vez estrena iluminación temática con 11 millones de bombillas entre sus magníficas arboleda y jardines.

Hoteles, también como plan

Si el plan de castañas calientes al paso bajo las luces navideñas del centro apetece pero compensado por un tentempié más íntimo, cabe la alternativa de visitar luego del frío paseo un pequeño hotel menos conocido en la calle Echegaray, el Gran Hotel Inglés , que ocupa el espacio del que fuera el hotel más antiguo de Madrid, de 1853, y donde tanto su restaurante Casa Lobo como su bar en el ‘lobby’ del hotel, llamado precisamente LoBbyto, son buena idea, por no hablar de su spa Sisley si la cosa va de mimarse o regalar un mimo.

Y es que hay que rendirse a la nueva tendencia de entrar en los hoteles , y no (solo) para alojarse en ellos. Son un lugar reconquistado para el ciudadano de a pie en pos del ocio experiencial y más relajado, y se han convertido en toda una opción de peso gastronómico (y de belleza, ahí están sus cada vez más completos spas). Todas las recientes aperturas grandes en Madrid vinculadas al lujo han tenido a hoteles como protagonistas: Four Seasons, Mandarin Ritz y Rosewood Villa Magna , y a ellos se han sumado otros de nivel como el Hard Rock Hotel o los Pestana (versión Cristiano Ronaldo en la Gran Vía o el único de Plaza Mayor) o las reaperturas del Bless, el Fénix o el precioso Santo Mauro , por citar solo a algunos. En todos ellos (ya magníficamente decorados para la Navidad) es planazo sumergirse en esa atmósfera cosmopolita y ligeramente despersonalizada y atemporal que tienen para tomarse desde un vermú relajado o una merienda especial hasta una cena en sus restaurantes ya de cocineros con firma propia. Si es que en Madrid hay para todos.

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El interiorista Lorenzo Castillo también ofrece su agenda de planes para el fin de semana en Madrid

Hughes, columnista de ABC, hace su propuesta

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