El plan del Ayuntamiento de Madrid para salvar la Cuesta de Moyano
El Área de Cultura solicitará a la Comunidad su declaración como Bien de Interés Patrimonial y sacará a licitación las casetas cerradas desde hace años

Tras el estallido de la pandemia, la hilera de casetas cerró y sus dueños pidieron ayuda. El Ayuntamiento de Madrid contestó el verano de 2020: eximió del pago del canon anual a los libreros de la Cuesta de Moyano . El año pasado, replicó la medida, que ahorra a estos puestos castizos entre 3.000 y 18.000 años, uno de los puntos pactados entre todos los grupos municipales en los Acuerdos de la Villa. Este 2022, el Área de Cultura, Turismo y Deporte tiene un nuevo plan.
La delegada del área, Andrea Levy, ha anunciado este martes que solicitará a la Comunidad de Madrid iniciar el expediente para declarar el lugar Bien de Interés Patrimonial , por «su valor y singularidad». La treintena de casetas de la Cuesta de Moyano son obra de Luis Bellido, arquitecto municipal entre 1905 y 1939, que resolvió el problema de los vendedores que se instalaban sin regulación alguna en la calle de Atocha.
Los 29 libreros conviven con casetas cerradas desde hace años, mucho antes de la crisis sanitaria, y el consistorio pretende sacar «próximamente» varias de ellas a licitación para resucitarlas. Levy pretende así que la Cuesta de Moyano celebre su primer centenario en su actual emplazamiento, la calle de Claudio de Moyano, y con los puestos en plena actividad.
La vía que nació hace cien años también será adornada con la señalética que forma parte del proyecto Leer Madrid, para un sistema unificado de señalización peatonal . Los carteles serán homogéneros para la cuesta que comunica el parque del Retiro con el paseo del Prado, y también para toda la zona del Paseo del bautizado como Paisaje de la Luz, que la Unesco nombró el año pasado Patrimonio de la Humanidad .
Por último, para atajar el estado de las casetas afectadas por el paso del tiempo, el Ayuntamiento está estudiando la viabilidad jurídica de que el nuevo contrato de mantenimiento permita limpiarlas, ya que se trata de concesiones administrativas. Así es la sencilla hoja de ruta para ayudar a los libreros a recuperarse de su etapa más compleja.
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