Iglesias de Madrid

Nuestra Señora de las Angustias: el abrazo en el sufrimiento

Sus tres grandes pilares son: caridad, evangelización y liturgia

Exterior del gran templo FOTOS: MAYA BALANYÀ

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La pandemia no pudo con la Iglesia, ni con las parroquias de Madrid. Llegará un día en que también se haga un homenaje público a los sacerdotes madrileños, héroes de la fe y de la caridad. Durante semanas, los templos cerraron sus puertas, pero no se paró la vida de la Iglesia. Esta sección de las parroquias de Madrid cedió su espacio al drama de la existencia y a la lucha por la vida. Mientras, la larga mano de la caridad cristiana seguía atendiendo las necesidades más inmediatas, al pie de las camas en los hospitales, en el reparto de comida, en los sacramentos llevados con altas medias sanitarias.

La Iglesia siempre es un nuevo comienzo. Y las parroquias, la vida de las comunidades, han vuelto a ser lo que eran. Con un 30, con un 50 por ciento. El más o el menos no cambia la especie, que dirían los clásicos. Y nosotros volvemos donde lo dejamos . Tocaba Nuestra Señora de las Angustias, calle Rafael del Riego, 16.

Si entras al templo y miras de frente, te vas a topar, querido lector, querida lectora, con la imagen de Nuestra Señora de las Angustias. Sentirás que nuestra Madre nos abraza en el sufrimiento. Cómo agarra a Jesús muerto y le mira fijamente.

Interior de la iglesia Nuestra Señora de las Angustias

Antaño fue la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias del Buen Retiro. Atendía a los servidores del Real Palacio del Retiro según consta en los archivos del Palacio Real (1756). Dejó de ser parroquia palatina en 1887, fecha en que pasó a la diócesis de Madrid. Destruida la iglesia del Buen Retiro, se convirtió en una capilla de los Jerónimos y después se instaló como capilla del cementerio de San Nicolás, en la calle de Méndez Álvaro.

En el año 1889 se compró el solar que ocupa en la actualidad, en la calle de Rafael de Riego, 16, y paseo de las Delicias, 27. Se construyó primero de forma modesta, luego vino el templo con las dependencias parroquiales . El actual se terminó en 1924. El 20 de julio de 1936, la iglesia se quemó totalmente, quedando solo el armazón.

La feligresía tiene un gran sentido de pertenencia al barrio. Es mayor. Se va renovando con los hijos que se fueron a otros barrios periféricos y regresan con nueva población, a los renovados edificios. Zona de mucho tránsito debido a que se encuentra entre la estación de Atocha y la Sur de Méndez Álvaro . Un barrio tradicional y acomodado. La religiosidad es tradicional y la población de mucha práctica. Los más jóvenes, quizá algo más indiferentes. Según las últimas estadísticas, la población es de 10.400 habitantes, con tendencia a subir.

El párroco, don Lucas Cano Reyes

Tiene, según nos describe su párroco, don Lucas Cano Reyes, un sacerdote de prestigio en la diócesis de Madrid, el proyecto claro de ser una parroquia evangelizadora, siempre partiendo del Concilio Vaticano II y de las pautas que marca la diócesis. Una comunidad de comunidades, familia de familias. Cada año hay un gran proyecto de parroquia que se concreta con un objetivo general y líneas y medios. Los tres pilares son: evangelización, caridad y liturgia.

Además de la acogida de la caridad, en el despacho parroquial siempre hay personas que ayudan y orientan. Los inmigrantes que llegan son mayoritariamente senegaleses. Ahí se esfuerzan en colaborar con alojamiento, cena, desayuno, acompañamiento y colaborando con la Mesa de Hospitalidad. Hay un grupo de presencia en el barrio que sirve de enlace de calles , y en cada casa, para conocer las situaciones de los vecinos e informar a la parroquia. Hay proyectos del Tercer Mundo, en Perú, comedores de niños, cuyos responsables son los Redentoristas, y en el Congo (Kabondo) se apoya la construcción de escuelas de las Siervas de San José. Colaboran con el párroco los sacerdotes Vicente Muñoz, Victoriano Espada y Juan Fernández de la Cueva. Hay tres comunidades de Vida Consagrada en el territorio de la parroquia, las religiosas del Amor de Dios, las Siervas de San José y las Misioneras de Cristo Jesús. Junto al templo, hay un anexo de viviendas. Ahí están la Vicaría V, Pastoral Obrera, Justicia y Paz diocesana y nacional, cuatro apartamentos como ayuda social. Síntesis de una elocuente presencia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación