El narco-poblado del clan del Jabalí: decenas de parcelas compradas con extorsión y realquiladas para la mayor plantación de marihuana de la Cañada
Se trata del grupo criminal más poderoso de esta zona. La Policía y la Guardia Civil han detenido a 44 personas, entre los cabecillas y sus familiares, 'aguadores', machacas y cultivadores
Los clanes de la droga de la Cañada mutan: la heroína, a pisos okupas; la ‘maría’, al poblado
Operación conjunta y sin precedentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en los sectores 3 y 4 de la Cañada Real Galiana, que comprenden el distrito de Vicálvaro, en Madrid capital, y la zona próxima a Covibar de Rivas Vaciamadrid. Hay 44 detenidos del principal clan, conocido como el del Jabalí, dedicado a la plantación de marihuana en el poblado, como adelantó la semana pasada ABC.
La operación Pipa-Barro se inició en marzo de 2021. En agosto, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Policía de Madrid (Udyco) identificó a los cabecillas. Se trata del matrimonio Jiménez Bruno-Pardo Bruno, en el que confluyen sangre de clanes tan conocidos por los agentes, que se identifican por sus apellidos y con múltiples antecedentes. En el entramado principal participaba toda su parentela, incluidos hermanos e hijos, precisan fuentes del caso.
El clan del Jabalí se dedicó a comprar ilegalmente parcelas colindantes a la suya (se han derribado 14 de las 22 construcciones ilegales tras el operativo), pero mediante la extorsión a sus anteriores propietarios.
Luego, las realquilaban a terceras personas, a razón de entre 2.000 y 3.000 euros cada una , con un doble objetivo: les cobraban el suelo en el que vivían y por el pago del fluido eléctrico que los cabecillas sacaban realizando enganches directos a torres de alta tensión del narco-poblado que tenían montado.
Además, estos 'clientes' se comprometían a dejar que se instalaran en sus parcelas las plantaciones 'indoor' y a darles toda la droga cultivaba. Los Jabalí se la vendían luego a clanes chinos que, posteriormente, la distribuían por diversos países europeos. Un negocio extraordinariamente oneroso.
En noviembre pasado, a través del Centro de Inteligencia y contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), se tuvo constancia de que la Guardia Civil andaba tras la pista de este mismo entramado, y se unificaron fuerzas.
64 identificados y más de un centenar de agentes
En apenas 500 metros de radio, estaban todas las edificaciones controladas, en las que se identificó a 64 personas y se detuvo a 44 (28 el CNP y 16 la Benemérita) el pasado 18 de marzo, en un impresionante despliegue policial por tierra y aire de más de cien agentes de ambos Cuerpos: Policía Judicial, Perros, helicópteros, antidisaturbios y un largo etcétera.
Se han recuperado tres coches, aunque hay constancia de que el clan blanqueaba parte de sus ganancias comprando más vehículos de grandes marcas, valorados en más de medio millón de euros.
En cuanto a droga, se han incautado de 17.589 plantas de marihuana, 110 kilos de cogollos, además de 24 armas de fuego y 56.881 euros en efectivo.
La operación ha sido bajo el amparo del juzgado de Instrucción número 37 de Madrid, que acusa a los implicados de los delitos de grupo criminal, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y blanqueo de capitales.
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