La presencia policial rebaja la tensión en Moratalaz entre dos bandos enfrentados

La calma tensa se ha apoderado un día más de Moratalaz , uno de los puntos calientes de las protestas que invaden las calles de la capital. Y la presencia policial ha vuelto a ser el dique de contención para evitar que la crispación fuese «in crescendo» entre los que se manifiestan en contra de la gestión del Gobierno central y los autodenominados antifascistas . Esta vez, la concentración ha transcurrido sin incidentes, sin rastro de los neonazis que irrumpieron ayer con ánimo de incendiarla.

Como cada tarde desde hace varios días, las cacerolas han comenzado a repicar a las nueve. La Policía Nacional ha desplegado tres «lecheras» alrededor de una treintena de personas, en el número 181 de la avenida de Moratalaz, una suerte de escudo para evitar enfrentamientos entre los dos bandos. La réplica no se ha hecho esperar, con gritos de «¡Fuera fascistas de nuestros barrios!» y «¡Sanidad pública!».

«Son unos violentos, ayer después de la cacerolada le rompieron la mandíbula a un chico», aseguraba una mujer, envuelta en una bandera de España. « No nos dan miedo , miedo nos da lo que va a venir con este Gobierno», añadía. « ¿Qué libertad están pidiendo? Son unos fachas y franquistas», decía una señora mayor, en la otra acera, donde se apostaba un grupo mucho más numeroso, con varios miembros del grupo de extrema izquierda Distrito 14 , que trataba de acallar las cacerolas con aplausos y cánticos. Su cartel rezaba: «Ayuso dimisión. ¿Dónde están los médicos de Atención Primaria que prometiste?».

Con todo, la tirantez no ha ido a más, como ayer se temía que sucediera, cuando un grupo de neonazis irrumpieron en las inmediaciones de la protesta. La Policía tuvo que intervenir con rapidez para conducirlos hasta los manifestantes contrarios a Pedro Sánchez. «¡Fuera nazis de Moratalaz!», exclamaban los ultraizquierdistas , consignas que han repetido hoy.

El amplio dispositivo policial de Moratalaz se desplegó tras la trifulca, el pasado miércoles, entre un hombre contrario al Ejecutivo de Sánchez y varias personas de extrema izquierda. El primero fue trasladado al hospital después de recibir un fuerte golpe en la cabeza durante la pelea, grabada en vídeo, donde se observa a otro de los participantes en la pelea con abundante sangre en la nariz. Hoy, Moratalaz se ha revuelto de nuevo, por fortuna, sin altercados.