El misterio de «Love pink», la mujer señalada como el Cupido de la M-30
La Policía identificó a la grafitera por pintar su firma en la vía, junto a los corazones, meses antes de su arresto
![Una fila de corazones, en uno de los laterales de la M-30](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2019/03/30/corazon17-m30-kpZB--1248x698@abc.jpg)
Entre los vándalos apresados por la oleada de incursiones en Metro y Cercanías a finales de año, llama la atención una mujer: la primera grafitera arrestada en Madrid . Así lo confirmó la Policía Nacional, que relaciona a Sandra, de 22 años, con tres de los asaltos sucedidos el pasado mes de octubre. Este detalle, elevado a anécdota en un primer momento, no tardó en adquirir relevancia: ¿es ella la persona que se esconde tras los famosos corazones de la M-30? Así, al menos, lo aseguraba ayer la agencia Efe .
Conocida por la firma «Love» o «Love Pink», esta joven fue identificada el pasado mes de noviembre mientras dejaba su huella en la vía de circunvalación. No obstante, fuentes policiales señalaron ayer a ABC que en aquella ocasión fue sorprendida estampando su apodo, sin tener clara su relación con los dibujos que meses atrás afloraron para sorpresa de los cientos de miles de conductores que recorren cada día la carretera más transitada de España.
Hasta la fecha, «Love pink», natural de Madrid, no contaba con antecedentes policiales. Fuera del mundillo, aparentaba una vida normal y muy pocos conocían sus andanzas con el espray . Pero nada más lejos de la realidad. La grafitera era conocida por sus «atracos», si bien, ninguno de los artistas callejeros consultados por este periódico pudieron acreditar que fuera ella la persona que se esconde detrás del bautizado como «Cupido de la M-30» . «En su día ya corrió el rumor de que había una mujer que firmaba con corazones sus trabajos, antes de que saliera la primera noticia», explicaba uno de ellos, bajo la promesa de mantener su anonimato a buen recaudo. Otros, en cambio, apuntaban a la conclusión más extendida: la dificultad de que una obra así lleve la rúbrica de un solo individuo.
La primavera pasada, cientos de corazones aparecieron en la zona norte de la ciudad, primero en la M-30, la A-2 o la carretera que conecta con Las Tablas, y más tarde en otros puntos urbanos como el Paseo de la Castellana. Además de su colorido, el misterio sobre la autoría desató todo tipo de especulaciones.
Más aún, cuando las simpatías del «público» empezaron a ser correspondidas. «Llegó a mi trabajo un sobre plateado con una tarjeta en la que el autor o autora me daba las gracias por mis palabras en Instagram», comentaba entonces una de las agraciadas a este diario. Lo cierto es que el buen gusto por el mensaje, una caligrafía exquisita y varios de sus reconocidos dibujos, elaborados a mano, se abrían paso ante el asombro de los remitentes. «Buscaría mi nombre y, por medio de LinkedIn, daría con la dirección», incidía otra.
Agradecimientos
Tras el artículo publicado por este medio, el 17 de junio, una fila de corazones fueron pintados en la mediana de la A-2, a la altura del tramo donde está ubicada la Casa de ABC. Un curioso regalo que, meses más tarde, se acompañaría con otra de las cartas plateadas enviada, esta vez, al redactor que suscribe estas líneas: «Aitor, gracias por tu artículo en el ABC. Gracias por dar mayor notoriedad y alcance al mensaje. Un mensaje simple y directo de amor y felicidad. No pretendo más (aunque sé que es mucho) que lograr hacer sonreír a quienes ven estos corazones y poder dar una pizca de alegría para hacer un mundo mejor». Palabra de Cupido, cuya sombra planea ahora sobre la primera grafitera arrestada en Madrid.
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