MayoresCuentan: relatos de ancianos para sobrellevar el confinamiento por coronavirus
La iniciativa de Accem propone escribir acerca de cómo están viviendo estos días en los que la soledad puede hacerse más dura
Coronavirus, la última hora del COVID-19 en España, en directo
En tiempos de aislamiento por el coronavirus, las palabras se convierten en los abrazos que no podemos darnos . Eso explica uno de los relatos recogidos en la iniciativa #MayoresCuentan , que invita a las personas de más edad a enviar sus relatos, reflexiones y poemas. Los primeros escritos han llegado ya a través del correo electrónico y el teléfono.
Accem organiza desde hace dos años un concurso de relatos con las personas mayores como protagonistas. Más de dos millares de personas han participado en las dos ediciones pasadas, centradas en la soledad no deseada de los mayores y en el envejecimiento activo. Con el estado de alerta, se decidió contactar con todos los participantes en esos concursos para preguntar cómo estaban.
En el mensaje se les proponía que contaran cómo están viviendo estos días en los que la soledad puede hacerse más dura. Las respuestas no han tardado en llegar. Unas hablan de mantener las rutinas en casa, otras escriben poemas al jabón , otros hablan con añoranza del centro de día ahora cerrado. También nos escriben personas jóvenes que añoran la visita a sus mayores y médicos que relatan su experiencia en estos días de emergencia.
«El nombre elegido para esta iniciativa tiene una interpretación doble. Las personas mayores cuentan, es decir, es importante protegerlas en una situación donde son especialmente vulnerables . Y también nos cuentan, por medio de sus relatos y reflexiones. Ellos y ellas, que han atravesado situaciones complicadas , pueden ayudar mucho a sobrellevar esta situación extraordinaria con su experiencia», explican desde Accem.
#MayoresCuentan sigue abierto para toda persona que quiera participar a través del correo electrónico, el teléfono y las redes sociales, que se convierten en ventanas al exterior para todos y todas, especialmente para las personas mayores que más deben limitar el contacto con los demás.
Los relatos pueden enviarse a comunicacion@accem.es , enviar mensajes de voz al 671 077 344 o subirlos a redes sociales con la etiqueta #MayoresCuentan.
Aquí puede leer uno de los poemas enviados, titulado No me des jabón, dátelo tú para salvarnos los dos, por Retiro Forzoso:
Yo no quiero que me des jabón
me lo debo dar yo
y , si antes te decía que no te lavaras las manos, que asumieras tu responsabilidad,
ahora te digo, lávalas con toda firmeza y solidaria seguridad.
Sé que somos sociales,
que nos gusta y disfrutamos en la terraza, en el evento y siempre que sales
pero, compatriota, hoy tienes que, para defenderte y defendernos,
meterte en tu refugio porque ataca el enemigo peor,
ese coronavirus; tu hogar será el búnker seguro
donde le hagas frente al que invade tu organismo y trae luto.
No toques ni te toques,
al hacerlo lo propagas o lo coges
a ese maldito que viaja sin tener que pagar billete
pero puede llevarnos y acompañarnos al último viaje si no te defiendes.
Guarda tu espacio vital,
por tu personal seguridad
y la del resto de la humanidad.
Comprendo que la primavera es bonita
y gusta en la calle, en parques y jardines vivirla
pero no importa perder unas semanas de una estación tan bella,
si con ello aseguramos de veras
muchísimas y grandiosas primaveras.
Los abrazos y besos
déjalos para cuando festejemos
nuestra segura y merecida victoria
que grandioso es decir: ¡Vivamos la vida!
aunque hayamos estado sometidos a esta dura penitencia
de, en esta Cuaresma, vivir en el encierro
si con ello desterramos al que con nosotros quiere someternos
a la más penosa abstinencia de privarnos de la fiesta
pero puede quitarnos una,
pero que sepa, ese coronavirus, que viviremos muchas
porque él será eliminado con el calor
de los que sabemos resistir y aguantar con energía y valor.
En la masa , maldito virus, te haces fuerte, cual cobarde
pero, en la lucha cuerpo a cuerpo, pierdes el combate
porque eres un invisible y ladino enemigo
que, cual demonio , nos tientas y pones a prueba sin ser Cristos
aunque saldremos del Huerto de los Olivos pero, vivos
y, lo que es más importante, fortalecidos socialmente y, para siempre unidos.