Madrid impedirá el derribo de las villas históricas de Arturo Soria y los emblemas de Fisac, Oíza y de la Hoz
Mientras estudia el blindaje de 590 edificios icónicos, el Ayuntamiento de la capital paraliza 21 licencias de obra
Un siglo después de la fundación de la Ciudad Lineal que ideó el urbanista Arturo Soria , apenas quedan en pie medio centenar de sus obras más reconocidas. En la calle de Zacarías Homs, 5, un solar se abre donde hace un año se erigía Villa Reus, derribada en mayo del año pasado. A dos calles de allí, en Manuel Marañón, 4, una inmobiliaria de lujo ha levantado una nueva promoción de viviendas exclusivas. Para evitar nuevas pérdidas irreversibles para el patrimonio urbanístico de la ciudad, el Ayuntamiento de Madrid ha paralizado de forma cautelar todas las licencias de obras y demolición que se soliciten para esta zona y para los otros tres centenares de inmuebles icónicos de la ciudad.
El Consistorio comenzó a finales del año pasado el estudio de 590 edificios por su especial valor patrimonial y arquitectónico. Mientras se analiza si merecen ser incluidos en el Catálogo de Edificios Protegidos , el Área de Desarrollo Urbano no otorgará ningún permiso para modificarlos con el fin de blindarlos hasta que se decida qué grado de conservación se debe exigir a sus propietarios.
Esta suspensión cautelar se prolongará sólo unos tres meses, periodo en el que se calcula que se producirá la aprobación inicial del Catálogo de Edificios Protegidos, prevista para finales de febrero. «Se adopta esta decisión con el objetivo de evitar actuaciones que, amparadas en la normativa vigente, puedan dificultar el objeto de la modificación del catálogo al realizar intervenciones que resultaran incompatibles con la posible protección del edificio», explicó ayer el delegado del ramo, Mariano Fuentes (Cs).
Más de 20.000
La medida afecta a 472 edificios independientes y a algunos otros inmuebles que pertenecen a conjuntos susceptibles de ser protegidos por su concepción ambiental como es el caso de la Ciudad Lineal planificada de Arturo Soria (89 inmuebles). También se incluyen en la lista de estudio otros 26 que en 2013 la Comunidad de Madrid pidió que se protegieran en el plazo de un año y que todavía no lo estaban.
«El Ayuntamiento entiende que la ciudad se hace a través de su patrimonio y, por eso, resulta necesario actualizar los elementos que integran el Catálogo de Edificios Protegidos, pues han pasado 24 años desde que se aprobó y Madrid y su arquitectura han evolucionado desde entonces», subrayó Fuentes. En la actualidad, 20.676 complejos están en el Catálogo, con distintos grados de protección.
Desde la Asociación Cultural Legado Arturo Soria valoran «muy positivamente la medida». No obstante, lamentan que la suspensión de licencias llega tarde para algunos de los hotelitos. Desde el pleno del pasado 21 de julio, donde se aprobó por mayoría la proposición del PSOE para proteger de forma urgente la Ciudad Lineal de Arturo Soria, han desaparecido tres villas más que pretendían salvar, entre ellas la residencia de El Jardín, en López de Hoyos , 384, una villa de 1920. «Tres meses suponen un respiro, pero no son la solución. Habrá que conocer los criterios que se contemplan en el informe técnico y que sucederá después de transcurrido ese tiempo», indica a ABC Cristina Keller, tataranieta del ilustre arquitecto.
«Hay muchas formas rentables de conservar este patrimonio arquitectónico y urbanístico de Madrid. Hablamos de su fisonomía, tipologías de viviendas, el proyecto primigenio con sus árboles y zonas verdes, alturas máximas, retranqueo de las villas con respecto a la vía principal. La Ciudad Lineal original. Anterior a las Ciudades Jardín del modelo anglosajón de Ebenezer Howard. Eso, es lo que verdaderamente perderemos si no se aplican las medidas de protección», reclama.
Más allá de la Ciudad Lineal, como avanzó ABC, bajo la lupa también están obras de otros célebres urbanistas como Rafael de la Hoz y Miguel Fiscac. Entre ellas, el edificio de oficinas de Castelar, en la plaza homónima, que fue proyectado a finales de 1970. De plantas cuadradas y diáfanas, la estructura principal parece que flota sobre un cuerpo horizontal al que no llega a tocar. La Fundación del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) lo define como un diseño «pleno de alardes técnicos».
También se analiza el valor del colegio de la Asunción , obra de Miguel Fisac en 1965. Ubicado en el kilómetro 7 de la carretera de Burgos, se trata de un conjunto de edificios formado por pabellones de una a tres plantas, enlazados entre sí por rampas. Fue la inteligente solución que propuso el arquitecto para salvar los inconvenientes de proyectar un complejo de esas dimensiones en un solar irregular con grandes diferencias altimétricas.
La arquitectura religiosa es, asimismo, examinada. Urbanismo valora el blindaje de la parroquia hispanoamericana Nuestra Señora de la Merced , en Tetuán, obra de Francisco Javier Sáenz de Oíza y Luis Laorga Gutiérrez entre 1956 y 1965.
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