Los libreros de Madrid recuperan el pulso: «El papel sigue imbatible»
Las cifras de ventas han ido creciendo, y libreros y editores esperan tener una buena campaña de Navidad
La venta ‘online’ se ha incrementado de forma notable a raíz del confinamiento, y aún se mantiene
Patricia Ramírez Escribano abrió su librería, Taiga , en el principio de la calle Arturo Soria el 9 de diciembre de 2019. Ni imaginaba que apenas tres meses después, tendría que cerrarla por imperativo legal, al declararse un estado de alarma y un confinamiento general de la población a consecuencia de la pandemia. Tras el susto inicial –«¡no teníamos ni ‘web’ para la venta ‘online!’»– se reinventaron y volvieron a abrir en cuanto se pudo, el 8 de mayo . Desde entonces no han parado.
Una vez pasado lo peor, asegura que «la experiencia está siendo muy buena; la acogida en el barrio ha sido excepcional ». Su página de Facebook muestra un establecimiento proactivo, donde lo mismo se monta un monólogo de humor que una presentación de libros, talleres literarios o música en directo.
Tras un año 2020 «atípico» , ahora la tendencia es ascendente:«Estamos creciendo, nos va muy bien». Eso sí, ha aprendido del pasado y ya prepara una mejora en su ‘web’ que la haga más atractiva y «refleje cómo es la librería. Por si volvieran a cerrarnos».
«Imprescindibles»
Las librerías se han demostrado «imprescindibles» en el confinamiento, como apuntaba recientemente la consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz . «Durante la pandemia, nos dimos cuenta de ese apoyo a las librerías: el librero es insustituible, porque nos puede guiar, algo que no va a hacer nunca una página web».
La consejera aseguraba, tras hablar con editores y libreros, que todos tienen puestas sus esperanzas en la campaña de Navidad . «Las cifras de venta han ido creciendo poco a poco, y regalar libros es estupendo, asequible y además es muy difícil quedar mal con un libro si te asesora el librero ».
Según el mapa de librerías 2021, elaborado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), hay una media de 6,8 librerías por cada 100.000 habitantes. Casi la mitad de las librerías llevan funcionando más de cuatro décadas. De las 3.208 librerías independientes que señalan en España, un 13,7 por ciento están en Madrid.
El sector de las librerías llegaba a la pandemia ya ‘tocado’: la venta de libros de texto, que suponía el 70 por ciento de sus ingresos , según la Asociación de Pequeñas Librerías de Madrid, se vio reducida de forma dramática por la entrada en vigor de la Ley de Gratuidad y la puesta en marcha del Plan ACCEDE, de préstamo de estos ejemplares en los colegios. Esta misma entidad cifraba en 60 los establecimientos madrileños que tuvieron que cerrar en 2019 , y 129 los que lo hicieron en 2020, también por el efecto de la pandemia.
Pero el confinamiento también abrió otra puerta a estos negocios: las ventas ‘online’ se incrementaron y se han mantenido después, según los datos de CEGAL. De hecho, desde la pandemia, según el estudio de esta confederación de libreros, el 38,9 por ciento de las librerías independientes utilizaron el canal ‘onilne ’, cuando en 2019 este índice era del 25,8 por ciento.
Tres de cada cuatro euros de la facturación en las librerías provienen de la venta de libros. El resto se divide entre ingresos por la venta de artículos de papelería (16,7 por ciento), revistas (2,5 por ciento), ‘merchandising’ y otros productos (0,8 por ciento).
Aguantar
Para el presidente del Gremio de Librerías de Madrid, Enrique Pascual Pons , no todo fue malo en el año del Covid: «Vino a demostrar que somos muy cercanos en los barrios, cercanos a los clientes y los lectores, que nos dijeron desde el principio que teníamos que aguantar, que ellos iban a estar con nosotros. Y así ha sucedido: nada más abrir las puertas, ha habido clientes desde el primer momento».
De hecho, Enrique Pascual –director de Librerías Marcial Pons– adelanta que en el gremio se espera cerrar este año con cifras mejores que el pasado: «Un 15 por ciento de incremento , calculan en CEGAL», asegura.
Lo que sí han observado los libreros es un cambio de hábitos relacionado con la pandemia: «El préstamo digital de las bibliotecas públicas ha funcionado muy bien, pero el papel sigue imbatible: una vez terminamos de leer todos los libros de la pila de la mesilla, lo que hicimos fue construir otra pila al lado».
En la lectura, como en casi todo, también hay modas y tendencias: durante la pandemia, explica Enrique Pascual, se leyeron « muchos libros de cocina en casa, para hacer pan y postres»; mientras que «ha habido años de ‘boom’ de la novela romántica », y «llevamos también una buena temporada con el ensayo revitalizado».
Para dar apoyo institucional a este sector, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte puso en marcha en 2020 un acuerdo marco para la compra de libros destinados a nutrir las bibliotecas públicas de gestión autonómica: los ejemplares se adquieren en 79 librerías de proximidad, por un importe de 8 millones de euros, para un periodo de cuatro años, a razón de 2 millones por ejercicio. El Gobierno regional también tiene en marcha una línea de subvenciones para que los ayuntamientos de la región adquieran ejemplares para sus bibliotecas municipales, por un importe de 700.000 euros. Un total de 55 municipios madrileños se han beneficiado de estas ayudas.
Por último, hay subvenciones para la modernización de librerías. Se busca con ellas potenciar las iniciativas de renovación tecnológica de estos establecimientos, la realización de ferias en los municipios y la formación de su personal. El importe de la partida para estas ayudas es de 150.000 euros.
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