El lago de Pradolongo de Usera, infestado de algas un mes después de vaciarlo
El Ayuntamiento drenó el estanque en julio por segundo año seguido para depurar el agua y atajar la plaga. Una empresa experta analizará el origen del problema y sus posibles soluciones
Hace apenas un mes que el lago del parque de Pradolongo , en el distrito de Usera , fue vaciado para depurar sus aguas y atajar la plaga de algas que con la llegada el verano aflora cada año. Sin embargo, los vecinos apenas han podido disfrutar unos días de la pulcritud del estanque, puesto que poco después de la limpieza en profundidad de la instalación, un manto viscoso de color verde y anaranjado se ha vuelto a apoderar de la superficie .
«El lago lo dejaron impecable hace apenas un mes o mes y algo, tres días más o menos después, de repente, había algo en la superficie que jamás había visto en el lago», denuncia a ABC Ana Belén Méndez Caro, vecina del barrio. «No tengo ni idea de qué es, lo que sí se es que nunca en 38 años he visto el lago con eso », expresa con asombro. «El lago ha llegado a estar facilmente hasta 5 o 6 años sin limpiar, lleva limpiandose una vez al año durante 3 o 4 años. ¿Ha estado sucio? Sí, claro, pero de algas y fango normales de un lago artificial sin mantenimiento... Pero esto, nunca», subraya.
« ¿Qué cosa viscosa hay en el lago de Pradolongo? ¿Puede perjudicar la salud de los vecinos? ¿Es nocivo para el medioambiente?», se preguntó ayer en Twitter el edil de Más Madrid, Félix López Rey, tras tachar de «vergüenza» el aspecto y el cuidado general del parque de Usera.
Desde el Ayuntamiento de Madrid explicaron a ABC que como consecuencia de las fuertes tormentas que se produjeron a principios de este mes, en el fondo del lago se depositó gran cantidad de materia orgánica que, poco a poco, se ha ido desprendiendo y ascendiendo hacia la superficie. Esta lámina de agua -que consta de una superficie de 27.000 metros cuadrados y un volumen de agua de 19.000 metros cúbicos- está ubicada en una zona verde que recoge las corrientes de agua de las lluvias que, según explicaron fuentes municipales, «arrastran gran cantidad de materia orgánica y nutrientes, nitrógeno, fósforo o potasio de manera más significativa aquellos días en los que se producen fuertes tormentas ».
A pesar de que una vez al año -siempre en época estival para «minimizar los efectos del calor en el agua »- se realizan tareas de limpieza de esos residuos, todavía hay materia orgánica en el fondo. Con el viento de los últimos días , aseguran, «se ha desprendido más materia orgánica y se ha acumulado todo el flotante en una zona de la superficie, algo que los operarios han procedido a retirar».
En vista de que este fenómeno se ha repetido en los dos últimos años, la empresa a la que el Consistorio le adjudicó la conservación de estas instalaciones, acaba de contratar a una empresa experta en este tema para que realice un estudio de la materia orgánica recogida en la instalación con el fin de analizar cuál es el origen del problema y con ello poder buscar las posibles soluciones. «Debido al escaso tiempo transcurrido, todavía no se tienen resultados al respecto», reconocieron desde el Consistorio.
Problema reiterativo
Lo cierto es que el lago de Pradolongo no es el único aquejado de algas. Tal y como ya informó ABC , la lámina de agua del parque de Las Cruces -con capacidad para 6.261 metros cúbicos-, en Carabanchel, ha tenido que ser vaciado durante cuatro veranos consecutivos por el mismo problema.
Situación similar se vive en las rías y lagos del parque Enrique Tierno Galván -con 12.271 metros cúbicos-, en Arganzuela, que el pasado junio también fue drenado para su limpieza exhaustiva. En los tres lagos hay, desde 2015, de depuradoras para tratar el agua. No obstante, este problema continúa aflorando.
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