La joven «violenta» que okupó la casa de su abuelo: «Entré porque no tenía adónde ir con mi chica»
La madre de Paula, que lleva seis meses en el piso, ha relatado en el juicio que intentó acuchillarla con 16 años
Paula, de 18 años, okupó el pasado mes de junio la casa de su abuelo en la calle Atocha. La joven siempre ha sido problemática; su madre asegura que intentó acuchillarla cuando tenía 16 años. Ahora, el fiscal pide el desalojo inmediato de la vivienda y una multa de 5.400 euros . En el juicio, que se ha celebrado este martes en el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid, ella se ha justificado: «Decidí entrar porque no tenía adónde ir y no tenía trabajo».
Paula y su pareja Ainhoa, de 20 años, okuparon la casa de Vicente Moreda, de 87 años, este verano. Hacía dos meses que el abuelo vivía en Cartagena (Murcia) para estar junto a su mujer, que padece alzhéimer y está ingresada en una residencia allí. Según los vecinos, la nieta cambió la cerradura de la vivienda, aunque ella insiste en que utilizó la copia de la llave que tenía su padre.
El abuelo denunció a su nieta por un delito de usurpación . Después, la familia contrató a la empresa Desokupa para lograr la salida de la joven, sin éxito. En julio, la joven pareja interpuso una denuncia por coacciones contra esta compañía, su madre y su abuelo. La resolución judicial se conocerá en las próximas semanas; mientras, han transcurrido seis meses de okupación .
Problemas familiares
Este martes se han vivido momentos de tensión en los pasillos de los juzgados ordinarios, al coincidir los denunciantes con la joven pareja, que iba acompañada por sus abogados y la madre de Ainhoa, informa Europa Press. En el juicio, la madre ha reconocido que la relación con su hija es «inexistente» desde que intentó agredirla con un cuchillo , con 16 años. Ingresó por ello en un centro de menores, que abandonó a los meses por decisión propia.
Tras dejar el centro, la menor se fue con su padre hasta que cumplió la mayoría de edad. Una fuerte discusión hizo que se fuera de casa y decidió «vivir su vida» junto a su novia. Paula okupó entonces la casa de su abuelo: «Los pisos en Madrid son muy caros», ha explicado en la vista oral, y ha añadido que su novia le advirtió que okupar el piso estaba «mal».
Con todo, Paula ha dejado claro que no tiene intención de marcharse y ha recordado que propuso a su madre, cuando se presentó la Policía en la vivienda, pagar una renta baja , por ser su hija. «Sabía que esto iba a ocurrir», han sido las palabras de su madre en el juicio, que ha negado que hubiese cariño entre ambas, pues la joven le daba patadas, mordía y agredía cuando tenía episodios violentos .
La defensa de la acusada se aferra a que el abuelo no residía en Madrid, sino en Cartagena, junto a su mujer. Pero Vicente, jubilado, ha explicado que usaba la casa para ocuparse de los pisos que tiene alquilados en la capital. Después del juicio, ha reconocido que le produce «tristeza» esta situación y se ha lamentado de cómo está su nieta, porque no parece ella.
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