Hidroforest: el proyecto que cuida los árboles para salvar los embalses
El plan trabajará las cubiertas forestales en torno a los pantanos para evitar la erosión y los arrastres
Habrá resembrados, aclarados y podas y también aprovechamiento público-privado para mantener el bosque
Cuidar los montes que rodean los embalses para que estos tengan más capacidad para recoger el agua, evitando el efecto de la erosión que termina acarreando a los vasos arena o vegetación , es el objetivo del Proyecto Hidroforest, puesto en marcha por la Consejería de Medio Ambiente y Vivienda y que comienza a andar, con una inversión prevista de más de 3 millones de euros y para el que se quiere contar con fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
A lo largo de los años, el aprovechamiento de los montes públicos por la población rural ha ido en descenso: por ejemplo, la llegada del gas natural ha sustituido a las salidas al campo a recoger leña para las chimeneas y estufas. De hecho, en las pequeñas localidades de la Sierra Norte , donde lo normal era realizar 20 o 30 suertes de leña al año –recogida en espacios del monte marcados y delimitados que se sortean entre los vecinos de un pueblo para su aprovechamiento–, ahora se hacen tres o cuatro, como mucho. También se ha notado la reducción del uso ganadero: la interacción del ganado es muy positiva para la limpieza de los bosques.
Trabajar los montes es imprescindible para que tengan más capacidad de recoger el agua para sus propias demandas hídricas. Y, de paso, con ello se evita la erosión que termina llevando hasta el embalse arenas, vegetación y otros arrastres. «Cuanto mejor cuidadas tengamos las cubiertas forestales en torno a los embalses, mejor», señala el director general de Biodiversidad y Recursos Naturales, Luis del Olmo .
Por eso nace Hidroforest , centrado en los montes públicos que afectan a las cuencas de los embalses de El Atazar y de Pinilla. Las actuaciones previstas serán directas –como tratamientos, podas, eliminación de vegetación y otros tipos de tratamientos selvícolas para robustecer especies , eliminar pies donde haya una densidad demasiado alta...–. Pero también habrá otras indirectas, con aprovechamientos, mediante la colaboración público-privada, por ejemplo, recurriendo a los maderistas.
Cada masa forestal será tratada en función de sus circunstancias y sus necesidades: resembrando, aclarando o limpiando, como proceda, para que los bosques eviten la erosión y sujeten el suelo.
Con estas actuaciones, el Gobierno regional espera mejorar la cantidad y la calidad de las aguas que lleguen a los embalses, porque tan mala es la desertización como una espesura excesiva de masa, que también implica mejor disponibilidad de agua para los embalses.
Pero también se quiere incrementar la vida útil de los embalses, disminuyendo la acumulación de tierra y los arrastres que lleguen a sus vasos. Limpiar los bosques también supondrá una mejora a la hora de prevenir los incendios forestales, que también afectan muy negativamente a la calidad y la cantidad de agua que llega a los embalses. Y se regularán los aprovechamientos forestales –para leña, pastos, etc.– para evitar degradaciones y conseguir masas forestales más resilientes.
Ganado y usos públicos
Hidroforest también incluye la realización de tres estudios, que ya se han iniciado en 2021, y tienen que ver con la interacción del ganado extensivo en las masas forestales, dado que se tiene constancia de que en algunos puntos puede sobrar y en otros ser insuficiente.
Pero también están destinados a analizar el efecto del uso público en estas zonas, sobre todo centrada en las zonas más erosionadas, como barranqueras o cárcavas. Habrá tratamientos para la restauración de senderos en la zona de Cercedilla , Becerril y Manzanares el Real.
Los análisis se centran en las masas forestales de las cabeceras de los estanques , que suelen coincidir con los montes de utilidad pública:en torno a los municipios de Alameda del Valle, Pinilla o Lozoya, y también en la Sierra Norte, en Robregordo, Horcajuelo, La Hiruela, Prádena, Puebla de la Sierra o Gascones.
También se están llevando a cabo estudios, con información procedente de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), desde la Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales . Estos técnicos analizarán las masas puras –donde existe una única especie de arbolado– y las mixtas –con dos o más especies–, y realizan proyecciones sobre cómo se desarrollarán en el futuro, en función del cambio climático . No actuar sobre los bosques resulta, en todas las predicciones, nefasto.
En paralelo, se están desarrollando análisis previos para acometer la revisión de los planes de ordenación de los embalses catalogados en la Comunidad de Madrid: más allá de El Atazar y Pinilla, también los de El Villar, Puentes Viejas, Riosequillo, La Jarosa, Los Arroyos, Navacerrada, Pedrezuela, Picadas y Valmayor. A mediados de este año los trabajos ya estarán terminados y se podrá comenzar a actuar sobre ellos.
«La novedad de este proyecto –explica a ABC la consejera de Medio Ambiente y Vivienda, Paloma Martín– es que incide en la conservación de dos recursos naturales esenciales, como son los montes y el agua, y que uniendo sus sinergias junto con las actuaciones contempladas, ayudará a mejorar la calidad y cantidad del agua que llega a nuestros embalses , así como las masas forestales, que serán más resistentes a fenómenos como plagas o incendios».
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