La gran nevada ha dañado cerca del 20% del arbolado en calles y zonas verdes de Madrid

La gran nevada ha actuado como un verdadero tsunami para la ciudad de Madrid . Un primer y tímido balance revela ya los efectos devastadores que el temporal ha tenido para el arbolado de la capital: 150.000 ejemplares dañados en calles y zonas verdes, lo que supone el 18,5 por ciento del total. Desde la Dirección General de Aguas y Zonas Verdes, dependiente del Área de Medio Ambiente y Movilidad, señalan que este análisis apenas representa una mínima parte de la afección general, pues no se han revisado todavía los grandes parques, como El Retiro o la Casa de Campo.

Los trabajos en las últimas horas de los técnicos municipales dan una pista del estado general de la ciudad, una vez se liberan los viales principales y secundarios . La cifra de estos más de miles de árboles dañados, de hecho, aumentará una vez se analicen las cerca de 800.000 unidades que se contabilizan en el eje viario y en las zonas verdes y los dos millones que hay en toda la ciudad, incluyendo ejemplares históricos y singulares. «Se tiene constancia de que en lugares como la Casa de Campo el efecto de Filomena ha sido muy dañino », apuntan desde el área sobre esta pérdida, que se prevé que sea más exacta en los próximos días.

Los principales problemas remiten a la caída de ramas y árboles en los 21 distritos de la capital. Fuentes municipales explican que actualmente trabajan 64 equipos de Zonas Verdes, el SERVER y las empresas concesionarias. La capacidad de trabajo, aseguran asciende a un total de 325 ejemplares vencidos al día para retirar . Además, un problema añadadido en esta tarea es que no se pueden realizar podas en altura por las enormes cantidades de nieve y hielo y por la inestabilidad en las plataformas de trabajo.

Así, desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante (PP), especifican que se van a incorporar medios extraordinarios para reducir los riesgos, habida cuenta de existen tres peligros asociados a la nevada. Se trata de las ramas retenidas en la copa y que con el viento se pueden precipitar; además de árboles donde el agua de la nieve se ha depositado en oquedades y con las bajas temperaturas se puede producir el denominado como «efecto cuña», es decir, que al helar se ensanche y arranque de cuajo el tronco, produciendo su rotura y precipitación.

Los técnicos también tienen en cuenta el peligro de los posibles vuelcos que puedan producirse por la saturación del agua en el suelo. El Ayuntamiento, en ese sentido, insiste en la necesitad de «extremar la precaución» en la vía pública ante el posible colapso y caída de los árboles, con la recomendación de quedarse en casa y evitar las zonas con mucho arbolado. En paralelo, los servicios de limpieza seguirán centrados en la retirada de nieve de las más de 9.000 calles de Madrid. «Todos los recursos públicos y privados de Madrid están al servicio de la retirada de nieve» , aseguró Carabante este domingo en una entrevista con ABC.