Gran Vía: el epicentro de la contaminación en Madrid
La estación de Plaza de España registra los niveles más altos de polución en el centro durante toda la semana, pese a los cortes de tráfico del Ayuntamiento
El último de los cortes al tráfico privado en la Gran Vía y las calles de Atocha y Mayor , en liza desde el pasado 23 de diciembre, no ha reducido un ápice la contaminación del centro. Así se desprende a tenor de los datos reflejados en la web del Ayuntamiento de Madrid , que actualizan por horas el volumen de dióxido de nitrógeno (NO2) presente en el aire. El hecho de haber superado por tercer día consecutivo los niveles máximos establecidos, provocó ayer que el Gobierno de Carmena activara por primera vez el Escenario 3 , cuya aplicación prohibe entre las 6.30 y las 21 horas de la jornada de hoy, circular en el interior de la M-30 a todos los vehículos con matriculas pares.
La medida, inédita en España, supone la evidencia de un nuevo fracaso relacionado con el cerrojazo . Según los registros de la estación de calidad del aire ubicada en Plaza de España , desde el inicio del cierre hasta el día de ayer, los niveles en la zona se han incrementado en más del 50 por ciento durante gran parte de la franja vespertina. En apenas cinco días, las cifras se han disparado de 78 a 194 microgramos, a las 18 horas; de 91 a 221, a las 19 horas; y de 121 a 250, a las 20 horas.
El informe de datos horarios revela, además, que la de Plaza de España se ha aupado esta Navidad como uno de los medidores más problemáticos, llegando incluso el pasado lunes a registrar el pico más alto de las 24 estaciones repartidas a lo largo y ancho de la capital. Un repunte que contrasta con el historial estadístico de dicho punto, tradicionalmente menor respecto a otros como el de Escuelas Aguirre, Cuatro Caminos, Fernández Ladreda o Ramón y Cajal.
En esta ocasión, el enclave ha sido clave, valga el juego de palabras. La falta de información previa , primero, y los continuos reveses judiciales, después, han contribuido de manera crucial a disparar la polución. El carácter improvisado de la medida motivó en los primeros días numerosos atascos en los accesos , mientras que la revocación del veto a los servicios de paquetería, reparto postal, distribución de mercancías, Uber, Cabify, transportes discrecionales y autobuses turísticos convirtió paulatinamente la Gran Vía en una «ratonera». La situación de caos fue tal, que el equipo de Ahora Madrid tuvo que dar marcha atrás y decidió habilitar para este último tramo de cierre un carril de calzada más por sentido, entre las 6 y las 16 horas. Un parche que no ha logrado cerrar ninguno de los frentes abiertos.
Pese al optimista mensaje del Consistorio, que en palabras del concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero , llegó incluso a asegura que los niveles de contaminación habían descendido un 32%, los números actuales no parecen avalar la justificación. Una realidad que ayer denunció el Grupo Municipal del PP, quien a través de su portavoz adjunto Íñigo Henríquez de Luna , acusó a Ahora Madrid de «crear una alarma injustificada» calificó la decisión como «la inocentada del día».
Política ideológica
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El portavoz recordó que en la última década «los datos de contaminación en Madrid se han reducido gracias a las medidas preventivas e incentivadoras del uso del transporte público», al tiempo que señaló la «política ideológica» Ayuntamiento: «Ellos quieren restringir el tráfico y nos han vendido la idea de que cortar la Gran Vía estas navidades iba a mejorar la contaminación pero no ha resultado así».
El popular acompañó la explicación señalando «el ejemplo de Plaza de España» y advirtió que el 55 por ciento de las emisiones contaminantes de la ciudad se deben a los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes ( EMT ), por lo que exigió la renovación de la flota. Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, lamentó la falta de alternativas, entre otras, un mayor número de aparcamientos disuasorios o más kilómetros de carril para bicicletas e incidió en que el Gobierno sólo invertirá 5 millones de los 140 prometidos a este respecto. «No estamos trabajando en serio en un plan de calidad del aire, a largo plazo, con medidas con vocación de permanencia que atienden el problema estructural de la contaminación en Madrid», subrayó.
La decisión fue recibida de forma halagüeña entre los diferentes grupos ecologistas. El responsable del Área de Energía de Greenpeace, José Luis García , consideró que al margen de «episodios puntuales de contaminación aguda», lo preocupante es «el problema estructural». Una valoración que respaldó el director de Coordinación Territorial y responsable de Medio Ambiente de SEO/BirdLife, Ramón Martí, que calificó las medidas como «dirigidas al bien común» y encaminadas a mejorar «la calidad del aire».
Para mitigar el efecto de la prohibición, está previsto que el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) adopte las medidas necesarias para «maximizar» la capacidad del transporte público regional, como el Metro y Cercanías, y que la EMT refuerce 55 líneas de su red, principalmente aquellas que cubren los recorridos entre los distritos de la periferia y el interior de la M-30.
Primeras denuncias
Pocas horas después de activarse el Escenario 3, la asociación Unauto, mayoritaria en el sector de licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), decidió impugnar judicialmente el decreto con el fin de que este tipo de coches puedan circular por la almendra central. La restricción excluye a los turismos con alta ocupación, los taxis, el transporte público y escolar, los vehículos comerciales y los ecológicos, entre otros. Sin embargo, los coches de alquiler con conductor no se encuentran exentos de esta medida, excepto aquellos considerados ecológicos y los que lleven en su interior a 3 o más pasajeros.
La asociación esperan que el resultado del recurso sea el mismo que el obtenido tras la impugnación del decreto sobre las prohibiciones al tráfico en la Gran Vía en Navidad , y otros viales del centro de Madrid, en el que la Justicia les dio la razón. Mientras tanto, el Ayuntamiento ha recomendado a todos los conductores que tengan imposibilitado el paso hoy, aparcar fuera de la M-30 e ingresar en la ciudad utilizando transporte público.
Después de las reiteradas quejas de comerciantes y hoteleros por el candado al centro, la ciudad vivirá este jueves una nueva jornada de incertidumbre . Y es que, a pesar de que en anterior ocasiones se han adoptado anteriormente restricciones para combatir la contaminación, nunca antes una ciudad española, había llegado al extremo de impedir la circulación por su almendra centra al 50 por ciento del parque automovilístico.