La estación de Chamartín resiste al 'crac' tecnológico: «Se han cerrado seis vías y algunos trenes se han trasladado a Atocha»
El operador informa que de un total de 400 recorridos, 44 han sido suprimidos y otros 40 han realizado rutas parciales
Suenan los megáfonos: «Atención, viajeros para tren Alvia 4072 con destino a Alicante y salida a las 11:20, diríjanse al punto de última hora». Los afectados llegan a cuentagotas y forman una pequeña grupeta. El soniquete celestial vuelve a aflorar: «Atención, viajeros para tren Alvia 4072...», el mensaje se repite hasta en tres ocasiones. Dos empleados de Renfe toman la voz cantante: «Mi compañera y yo os vamos a llevar a Atocha , directamente hasta el tren». El fallo informático registrado en la estación de Chamartín esta pasada madrugada obliga a redoblar esfuerzos y abrir vías alternativas para evitar el caos sobre raíles. Prueba conseguida.
La incertidumbre en la base de Chamartín ha sido la tónica reinante desde primera hora de la mañana, cuando los primeros viajeros han comenzado a moverse en todas direcciones. «El tren ha venido más lleno de lo habitual, pero tampoco he notado nada excepcional», comentaba Alicia, nada más bajarse para ir a trabajar. El plan de contingencia dibujado durante la noche ha servido para minimizar el reguero de incidencias previsto a lo largo de la jornada.
Solo así se explica que el operador ferroviario haya puesto en liza el 89% de las circulaciones programadas hasta las 10 de la mañana. O dicho de otro modo, de un total de 400 recorridos, 44 han sido suprimidos y otros 40 solo han realizado rutas parciales. La cadena de mensajes ha servido, además, para que algunos usuarios cambien su medio de transporte habitual: Metro ha subido un 1 por ciento su aforo y apenas se ha visto obligado a reforzar la línea 10 durante la hora punta e incrementar el personal de las estaciones de Atocha, Nuevos Ministerios y Chamartín, principales enlaces con Cercanías.
Superado el tramo de mayor afluencia, las aguas han vuelto a bajar calmadas y la foto en Chamartín ha sido casi la misma que cualquier día entre semana . «Se han tenido que bloquear seis vías», comenta un trabajador, consciente de las molestias ocasionadas. «La gente ha llegado y no sabía muy bien donde ir», añade, en alusión al comienzo del día. Tras ello, el barbecho.
La incidencia en el sistema informático de tecnología Alstom, que afecta a los subsistemas de control, mando y señalización, se ha identificado como consecuencia de los trabajos para la puesta en explotación de las nuevas vías 9, 9B, 10 y 10B de la estación de Chamartín-Clara Campoamor. «A esta hora siguen trabajando en ella», revela un segundo operario. Hasta que no se encuentre una solución, los paneles luminosos de las vías 4, 8 y 9, entre otras plataformas, mantendrán los avisos de clausura.
El resto de carteles muestran los itinerarios y tiempos de espera habituales. Y los andenes, regados con el agua de lluvia caída sobre la capital, permanecen desérticos entre convoy y convoy. «Atención, señores viajeros, Renfe informa que por una avería de señalización en la estación de Chamartín, se verá afectado el servicio de Cercanías, pudiendo sufrir los trenes fuertes demoras. Rogamos, disculpen las molestias». Por si acaso, el megáfono sigue sonando ...
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